En esta ocasión, el Obispo presidió el evento dedicado a la Virgen en el Santuario de Guadalupe
Oscar Ballesteros
La Prensa
Con una historia de más de 50 años realizando la misa en honor a la Virgen de Guadalupe por los trabajadores de Altos Hornos de México en la propia explanada de la empresa, ayer por vez primera el recinto tuvo que ser cambiado, pero perduró con el mismo objetivo, sobre todo por la reactivación de la empresa que emplea a miles y desde hace más de 1 año ha permanecido apagada.
Oficiada por el Obispo de la Diócesis de Saltillo, Hilario González en la parroquia Santuario de Guadalupe, esta tradicional homilía del 11 de diciembre se llevó a cabo, con la finalidad de hacer más duradera la esperanza de todos los trabajadores de AHMSA que anteriormente tenía esta fecha como una de sus fiestas.
“Hay una larga tradición de una misa el 11 por la noche en las instalaciones de Altos Hornos de hace buen tiempo, la empresa desde su origen desde los tiempos del ingeniero Pape se pusieron las imágenes de la virgen en los diferentes talleres, en los hornos y hay una tradición fuerte de devoción de los trabajadores a la santísima virgen” señaló el propio Hilario González.
El panorama cambio para dicha celebración, desde el año pasado donde no se pudo llevar a cabo la bendición de cada nicho instalado en la siderúrgica, esto resultado de la falta de luz en la empresa; ayer, ni siquiera pudieron utilizar las instalaciones y con esto se nota una disminución en la fiesta que antaño se celebró con abundancia.
“El año pasado me tocó la peregrinación y la celebración de la misa en la explanada, ahora ya no se puede, pero no queríamos dejar de celebrar esta misa a favor de los trabajadores de Altos Hornos, en este caso por la pronta solución en beneficio de todos no hay que dejar de encomendarnos a la virgen, sobre todo ahora que está cerrada la empresa y que todavía hay algo de esperanza” acotó el Obispo.
Esta homilía, junto a las actividades organizadas por las parroquias y la administración municipal son alternativas para mantener a flote dicha tradición que se traduce en la permanencia de fe para los obreros de Altos Hornos de México, para seguir viendo una parte de esperanza en la pronta recuperación de la acerera, expuso ante los asistentes de la parroquia.