El conductor se ha consolidado como una de las personalidades más polémicas en la televisión mexicana
Una de las personalidades más polémicas de la televisión mexicana es Alfredo Adame, quien dentro de los medios de comunicación es conocido por su temperamento explosivo, lo que lo ha llevado a ser objeto de señalamientos públicos incluso por parte de otros artistas o figuras del gremio del espectáculo.
Debido a diversas peleas y confrontamientos que ha tenido en público, el actor constantemente ha sido cuestionado por las audiencias respecto a su estado de salud mental, pues hay quienes aseguran que es complicado y hasta lamentable pensar en la vida de una persona que responda de manera violenta la mayoría del tiempo, y ahora el Dj para fiestas ha hecho una fuerte revelación que confirma que tiene un padecimiento de salud.
Alfredo Adame habla de su salud mental
Luego de que durante varios meses de este 2023 negó tener problemas de ira y tras haber rechazado la idea de someterse a terapia, el famoso recientemente hizo una confesión entorno a su salud mental y reveló que luego de haber consultado a una profesional, ahora ha sido diagnosticado con una enfermedad mental.
Mediante una conversación con Matilde Obregón el enemigo público de Carlos Trejo compartió que padece Trastorno obsesivo-compulsivo (TOC), mismo que le ha llevado a experimentar angustia frente a los problemas y a repetir mentalmente situaciones como si se tratara de una misma escena en una película, así lo confesó.
¿Qué es el Trastorno obsesivo-compulsivo (TOC)?
El Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC) es un trastorno de ansiedad caracterizado por la presencia de obsesiones y compulsiones, en este sentido, hay de describir a las obsesiones como pensamientos, imágenes o impulsos no deseados y persistentes que causan ansiedad o malestar significativo.
Por otro lado, las compulsiones son comportamientos repetitivos o actos mentales que una persona realiza en respuesta a las obsesiones, con el objetivo de reducir la ansiedad o prevenir un evento temido. Estas no siempre están relacionadas con el problema temido y pueden volverse rituales complejos, por ejemplo, lavado excesivo de manos, contar, verificar y ordenar.
El TOC puede interferir significativamente en la vida diaria de la persona, al tiempo que las compulsiones pueden llevar mucho tiempo y afectar las actividades cotidianas, el trabajo, las relaciones y la calidad de vida en general y aunque las personas con TOC a menudo son conscientes de que sus obsesiones y compulsiones son irracionales, sienten una incapacidad para detenerlos.