La familia Esparza Gómez ocupa una parte de la sala para colocar a personajes Jesús, José y María, así como la villa navideña y el pino
Por: Staff
LA PRENSA
Una tradición que ha perdurado por más de 70 años y que ha pasado de generación en generación, la familia Esparza Gómez continúa colocando al interior de su hogar un gran nacimiento y la villa navideña.
Rule es quien ahora se encarga de colocar, cada temporada navideña, el pino y el nacimiento, que incluye figuras de pastores, Reyes Magos y a José, María y un burrito que peregrinan en busca de posada tras el nacimiento de Jesús.
La integrante de la familia compartió que su madre Candelaria Gómez fue la que le heredó esta hermosa tradición.
“Desde niña aprendí a colocar el nacimiento, lo hacía junto con mi mamá, por eso ahora continúo con la tradición y se las enseño también a las nuevas generaciones”, expresó.
La tradición del nacimiento perdura desde que Doña Candelaria ofrecía posada en el barrio de la privada Constituyentes, lo que ha dejado un legado de amor fraternal y unión familiar.
“Su ejemplo de humildad ha quedado en la mente de todos nosotros”, compartió Rule.
Dijo que años atrás solía ocupar una gran parte de la sala para colocar el nacimiento con cada uno de los pasajes bíblicos, pero poco a poco se ha ido reduciendo, manteniendo solamente los personajes esenciales.
Rule comentó que también ponen la villa navideña y la llegada de los Reyes Magos, quienes acuden hasta Belén, guiados por una estrella, para adorar al niño Dios.
Agregó que no faltan los pastores que representan la humildad de la gente del campo que acudió a admirar a Jesús, quienes les ofrecieron alimentos, leche, pañales y cobijo. Con información del Diario de Coahuila.