Experta de la UNAM habla de los motivos de la infertilidad en el 15% de las parejas
A diferencia de lo que podríamos pensar, el trabajo que realiza un espermatozoide para alcanzar a un ovocito y fecundarlo, para así, se produzca un embarazo es más azaroso y se logra mucho después del momento en que se lleva a cabo la eyaculación masculina, pues de acuerdo con la investigación de Claudia Treviño Santa Cruz, científica de la UNAM, este proceso podría llevarse ¡hasta días!, pero ¿cuál es el camino que recorre esta célula para lograr satisfactoriamente una concepción?, aquí te lo decimos.
De acuerdo con un nuevo comunicado de la UNAM, en la actualidad, el 15 por ciento de las parejas enfrentan problemas de infertilidad, cifra que coincide con el 17,5 por ciento que la Organización Mundial de la Salud (OMS) informa que sufre de este problema de reproducción sexual, por lo menos, en algún momento de su vida.
Es en este respecto, que Claudia Treviño, del Instituto de Biología de la UNAM, expuso no sólo los motivos que propiciarían infertilidad, sino el procedimiento que atraviesa un espermatozoide para fecundar exitosamente un ovocito, como se le conoce a los óvulos en su faceta más temprana.
Para conocer la forma en que actúan los espermatozoides, la investigadora junto a los doctores Alberto Darszon y Takuya Nishigaki, han estudiado a esta célula, en el Consorcio de Fisiología del Espermatozoide, desentrañando que, luego de adentrarse al tracto genital de la mujer, el espermatozoide lucha por sobrevivir durante horas y hasta días.
“Estudiamos cómo nada el espermatozoide, cómo sobrevive en el tracto genital femenino porque tiene que hacerlo por muchas horas o días, y después de un largo trayecto en el que enfrenta muchas barreras es que encuentra al ovocito y, finalmente, tiene que fusionarse con él”, explicó.
De ese modo, la experta aclaró que un espermatozoide, recién eyaculado, no tiene la capacidad de fecundar, pues para lograr ese quehacer reproductivo es necesario pasar horas dentro del tracto femenino, por ello, tampoco la fecundación in vitro, proceso que se lleva afuera del cuerpo de la madre, se efectuará la fecundación sino hasta un tiempo después de que se lleva a cabo el acto sexual.
De hecho, para explicar el trabajo que realiza el espermatozoide, la científica destacó que este atraviesa una clase de «capacitación» que lo ayuda a lograr la fecundación y, de hecho, son las células que rodean al ovocito quienes lo asisten, pues estas son denominadas como «células nodrizas del óvulo» que lo acompañan durante todo el proceso.
Del mismo modo, el espermatozoide recibe ayuda del pH de la vagina, el que le indicará qué camino seguir para llegar al sitio donde se encuentran los ovocitos.
“En la vagina el pH es muy ácido y conforme va subiendo en el útero, las trompas y (alcanza) el sitio de fecundación, (se vuelve todavía más ácido). Estas condiciones son señales que le indican al espermatozoide que está en el lugar donde debe haber un ovocito y puede fecundar», señaló.
“Además, el espermatozoide tiene un organelo (que es como una bolsita en la parte superior de su cabeza), llamado acrosoma -organelo que ningún otro tipo celular tiene- y al romperse el contenido ayuda (al espermatozoide) a poder atravesar células que rodean al ovocito, denominadas células de cúmulos o de la granulosa, que son como las nodrizas del óvulo, que lo acompañan desde la ovulación hasta el sitio de la fecundación y al embrión hasta el sitio de la implantación”, detalló.
Este proceso tarda un alrededor de cinco a seis horas, como mínimo, y, como máximo, hasta 24 horas, a partir de ahí, el espermatozoide puede sobrevivir hasta un par de días, en la espera de localizar un ovocito que fecundar.
Además, la doctora precisó que entre algunas de las causas que propician la infertilidad se encuentra la mala alimentación, la exposición a contaminantes ambientales y el estrés.