Aracely Ríos, madre de los mellizos, asegura que cuenta con la copia del expediente en la Clínica del Magisterio
Especial
LA PRENSA
Como una medida de protesta y de denuncia, Aracely Ríos acompañada de su familia, colocó este miércoles una manta frente a la Clínica del Magisterio para denunciar la presunta negligencia que terminó con la vida de sus gemelitos y tras recibir asesoría jurídica buscará que las demandas sean por las instancias civil y penal para exigir justicia.
Con la colocación de una manta que tiene la fotografía de sus bebés frente a la Clínica del Magisterio, Aracely, aseguró que busca justicia para los niños Adán y Danae. Hasta ahora, dijo, nadie se ha acercado para ofrecerle su apoyo, pues únicamente, Isela Licerio, líder de la Sección 38 del SNTE, le llamó por teléfono sin embargo la comunicación se cortó y la dirigente ya no volvió a comunicarse.
Araceli Ríos dijo que este miércoles, buscó asesoría en el Poder Judicial de la Federación, donde fue atendida por José de Jesús Gámez, para realizar la demanda correspondiente.
Destacó que espera que proceda la demanda a través de las diversas instancias; y recalcó que la clínica respondió a la denuncia pública, señalando que sí se brindó la atención, sin embargo, recalcó que ella jamás ha negado que se le atendió, pero recibió una mala atención, que ella ni ninguno de los derechohabientes merecen.
Insistió en que hubo una negligencia y un mal diagnóstico pues ya cuenta con el expediente donde se comprueba que ella acudió a buscar atención médica para sus bebés donde se les diagnosticó un resfriado común, mientras que, al regresar a urgencias, se trataba de una neumonía que fue documentada en el expediente clínico.
En este sentido, destacó que ya cuenta con la copia de dicho expediente en la Clínica del Magisterio y están por recuperar el del Hospital Universitario para proceder de manera legal. Manifestó que busca continuar con el proceso legal correspondiente para que ningún usuario y derechohabiente de este hospital vuelva a vivir una experiencia así, pues nadie se merece este servicio médico, el cual se descuenta quincena tras quincena.
(Con información de Sonia Pérez / EL DIARIO)