Es una acción muy común en este tipo de mascotas pero a la que hay que estar atentos.
El cuidado de la salud de los perros es tan importante como el bienestar de los humanos. Es que estas mascotas forman parte importante de nuestra familia y nadie quiere verlos sufrir. Por ello es que los especialistas recomiendan realizarles controles periódicos con el veterinario y hacen hincapié en una alimentación balanceada y la actividad física.
A pesar de que los perros no saben halar, si tienen comportamientos que les ayudan a manifestar sus estados de ánimo, dolencias o incomodidad. Estar atentos a cualquier cambio o situación fuera de lo normal en nuestra mascota cobra importancia en este punto, porque será una señal de que algo no está bien o que por algún motivo está cambiando.
Por qué el perro come pasto
Entre los comportamientos que no suelen ser diarios pero pueden aparecer en algún momento en nuestros perros es que los veamos comiendo pasto. Tal vez ya hayas notado esto en tu mascota y de seguro te llamó la atención y ante esto es que nos detendremos para explicar el porqué de este comportamiento.
Al respecto, la etóloga Wailani Sung afirma que no existe una razón concreta de este comportamiento y que hay varias causas explicadas y refutadas en la comunidad científica. De todos modos, algunos especialistas señalan que si un perro come pasto no debemos alarmarnos ya que trata de un mecanismo que tiene una explicación evolutiva ya que sus ancestros, los lobos y zorros, consumían animales que se alimentaban de vegetación y terminaron acostumbrándose a estos sabores.
Por otro lado, en la revista científica WebMD Magazine Digital explican que esta acción de comer pasto puede ser por mera curiosidad de nuestro perro, pero también con el fin de mejorar su proceso digestivo. Además, es una manera de refrescar su boca y por eso los veterinarios lo toman como algo normal de estas mascotas y que se repite como un patrón sin importar la raza.
De todos modos, señalan que si nuestro perro come pasto y luego lo vomita, podríamos estar ante un caso de malestar estomacal o una acidez. En este caso, lo más aconsejable será acudir a nuestro veterinario de cabecera para que realice el diagnóstico correcto y así quedarnos tranquilos de que todo está bien con su salud.