Centro de la celebración del 6 de enero, la rosca de Reyes es una tradición que se gestó hace siglos en Europa
Motivo de agrias peleas en centros comerciales de todo el país, la rosca de Reyes es un elemento básico en la celebración del Día de Reyes, con el que concluyen los festejos por la temporada navideña.
Como todas las tradiciones católicas, la rosca de Reyes llegó a América de la mano de los europeos, quienes consumían un pan bastante similar durante la fiesta de la Epifanía, el 6 de enero, desde la Edad Media.
Sin embargo, la historia de este mítico pan tiene orígenes aún más antiguos, pues algunos historiadores fechan esta sabrosa costumbre incluso en las mesas del antiguo Imperio Romano.
Su simbolismo también ha evolucionado a lo largo del tiempo, pasando de ser un elemento en cenas paganas a considerarse como un símbolo de la fe cristiana y un pretexto más para la convivencia familiar en épocas recientes.
¿Dónde nació la rosca de Reyes?
Las primeras referencias a este pan redondo y por lo regular adornado con frutas de la temporada datan del siglo 3, en el antiguo Imperio Romano. Se solían repartir durante las fiestas de Saturnalia, en las que se celebraba la llegada del invierno.
Una de las transformaciones más radicales que experimentó se dio hacia la Edad Media, cuando el culto a los Reyes Magos cobró fuerza y se expandió prácticamente por todos los rincones de Europa.
Se dice que las primeras roscas contemporáneas se sirvieron en la corte del rey Luis XV de Francia, cuyo consumo ayudó a diseminar, primero entre la nobleza y luego entre la población en general.
De Francia pasó a los reinos de Navarra, Andalucía y Portugal y, desde allí, a América durante el Virreinato, generando deliciosas versiones en sitios tan disímiles como Colombia, Louisiana y, desde luego, México.
¿Qué significa la rosca de Reyes?
Nacida como el “pan de los esclavos” en Saturnalia, el significado de la rosca de Reyes ha cambiado con el paso del tiempo y su cristianización, siendo un elemento más de la enseñanza religiosa.
La gran mayoría de sus versiones tiene una forma redonda u ovalada porque así se demuestra el interminable amor de Dios hacia sus hijos. Las frutas y dulces con los que se adornan suelen representar las joyas en las coronas de los Reyes Magos.
Se dice que ocultar cosas en la rosca, las cuales incluyen habas, figuritas e incluso pequeñas monedas de oro, representa a los niños que fueron ocultados por sus padres de la furia del rey Herodes, quien ordenó asesinar a todos los menores de dos años de edad.
En Francia, las galettes des Rois tienen oculta una haba y quien la encuentra es coronado como “rey por un día”. En el caso de las versiones castellanas, sobre todo las que se trajeron al Nuevo Mundo, se consideró didáctico incluir una figura del Niño Dios, y quien lo encuentra debe ofrecer tamales en la fiesta de la Candelaria.
¿Rosca, roscón o galette?
Las diversas tradiciones gastronómicas de todo el mundo han originado versiones igualmente distintas de este pan romano, las cuales tienen un encanto particular y una tradición al degustarse.
Se puede decir que la original es la galette des Rois. Tradicional en Francia y Bélgica, está hecha de una masa hojaldrada y rellena de crema dulce, por lo regular de almendras, la cual contiene una haba en su interior. Se suele tomar con chocolate.
En España es tradicional el roscón de Reyes, un pan dulce, redondo, aromatizado con agua de azahar y decorado con naranja caramelizada y azúcar glass, mientras que en Portugal, donde se le conoce como Bolo Rei, lleva pasitas, frutos secos y está aromatizado con vino de oporto.
En Colombia, la preparación suele estar rellena de dulce de guayaba o arequipe, una especie de cajeta, mientras que en México le ponemos ate, higos caramelizados y antiguamente se les ponía acitrón, mismo que suele ser sustituido por azúcar y mantequilla. Por último, en Louisiana, el Kings Cake está recubierto solo de azúcar teñida de amarillo y morado.