Sabinas, Coah. – Después de que fue denunciada por su exesposo por el delito de amenazas, le fue colocado la tarde de este miércoles un brazalete electrónico de localización a Edith Villarreal Calixto, por considerar las autoridades como “peligrosa” a la mujer; sin embargo, ella cuenta una historia muy diferente.
Cansada de tantas calumnias y de argucias legales, Edith Villarreal, decidió levantar la voz y denunciar la violencia física y psicológica que vivió durante 11 años con su exesposo, el pastor del templo Jesucristo Puerta de Bendición de nombre Ismael N.
Edith Villarreal, decidió denunciar lo que ella considera como una injusticia, el que no la dejen estar con sus hijos, además de todo lo que vivió por varios años al lado de este hombre con quien procreó tres hijos.
“Yo pensé que me iba a liberar de todo lo que vivía con este hombre, pero resultó desgraciadamente peor, porque yo llevaba años pidiéndole a mi expareja el divorcio, pero él me decía que me iba a quitar a los niños, por eso yo no hacía nada”, señaló la mujer de complexión delgada.
“El día que él decide aceptar y darme el divorcio, me dice que nos vamos a divorciar en paz y que me va a dar la custodia, pero cuando llega la demanda de divorcio, es totalmente diferente a lo que él me había prometido, yo no contaba con ningún apoyo legal ni con dinero” dijo la entrevistada.
Señaló que hasta el momento no le han entregado sus muebles y está viviendo en una casa de asistencia, prácticamente existe gente que le ha regalado comida, ropa, además de que sus amigas le hicieron el favor de proporcionarle dinero para poder pagar una renta.
“No veo a mis hijos desde el día 11 de julio, el juez de lo familiar estableció que yo podía ver a mis hijos de 4 a 8 de la noche para no entorpecer las actividades escolares de ellos, además de que los sábados y domingos es libre y también determinó el juez que mi expareja tenía que entregarme mis cosas y tampoco no lo respetó” señaló.
Manifestó que al ver tanta influencia por parte de su expareja decide denunciar públicamente lo que estaba viviendo, ya que además sus hijos están viviendo daño psicológico por parte de su padre.
Indicó que dentro de las pruebas que tiene son estudios médicos que demuestra que tiene la columna desviada a raíz del maltrato físico que sufrió con su expareja, quien señala la tomaba del cuello y la movía como muñeca de trapo y la azotaba contra el piso, teniendo desviada la cervical hasta la parte lumbar.
Mencionó que el brazalete le fue colocado tras considerar las autoridades que hubo necesidad porque la vida de su expareja corre peligro, quien presentó un cuchillo como prueba ante el Ministerio Público.
“Esto es totalmente falso, el hacía lo que quería conmigo, de hecho, mi mama es testigo de los golpes que a veces yo traía, es un hombre mucho más alto que yo y pues es corpulento, quiero que le vean las manos, de un solo manotazo que me daba me sacaba moretones” concluyó la entrevistada.
Señaló que ya no tiene miedo a nada y luchará por recuperar a sus hijos ya que destacó están sufriendo mucho al igual que ella.