Un raro desorden del sueño, donde las personas actúan lo que ven cuando duermen, podría ser un síntoma temprano de enfermedades como el Parkinson
¿Has soñado que te persiguen y despiertas sudando y con la sensación de que en verdad has corrido? Una enfermedad del sueño puede causar síntomas similares y una investigación reciente muestra que, incluso, podría anticipar algunos padecimientos neurodegenerativos.
Conocida como Trastorno de conducta del sueño MOR (movimientos oculares rápidos), esta enfermedad parece afectar a un pequeño sector de la población, apenas el 1 por ciento, pero su aparición podría ser indicio de problemas más graves.
“Investigadores han descubierto que, además de la posibilidad de causar lesiones a los pacientes y a sus parejas de cama, este trastorno podría ser una señal temprana de enfermedades neurodegenerativas, como la enfermedad de Parkinson”, detalla la Clínica Mayo.
De acuerdo con el estudio, en este trastorno, el cerebro provoca sueños MOR cada vez más largos, hasta que ocupan una cuarta parte del tiempo destinado al sueño. Mientras en las personas sanas los músculos se paralizan, en las personas que padecen el trastorno permanecen activos.
«En un sentido evolutivo, esa parálisis es algo bueno. De lo contrario, cada vez que soñamos que nos persigue un tigre saltaríamos de la cama y correríamos por el pasillo, lo que ciertamente no sería saludable», afirma el neurólogo Michael Silber.
La gente que padece esta enfermedad, debido a que siente de forma muy vívida sus sueños, corre el riesgo de lesionarse a sí mismos e incluso herir a quienes duermen con ellos, además de proferir gritos y no tener descanso nocturno.
Antecedente de enfermedades graves
Las investigaciones realizadas en la Clínica Mayo han demostrado que entre el 50 y el 80 por ciento de las personas que padecen el trastorno de conducta del sueño MOR pueden desarrollar alguna enfermedad neurodegenerativa.
«Nuestro trabajo ha demostrado que el trastorno de conducta del sueño MOR se desarrolla durante años y a menudo décadas antes del desarrollo del parkinsonismo o de la discapacidad cognitiva.
«El trastorno de conducta del sueño MOR proporciona una posible vía para la detección temprana de las sinucleinopatías y para futuros tratamientos que se dirijan específicamente a las proteínas responsables de la neurodegeneración«, explica la neuropsicóloga Tanis Ferman.
Aunque no existe cura para este padecimiento ni para las enfermedades que parecen desarrollarse años después de su aparición, su diagnóstico puede servir para saber más sobre el trastorno.
«El objetivo final es entender los antecedentes naturales del trastorno lo suficientemente bien para hacer un ensayo sobre un tratamiento neuroprotector con un medicamento o una intervención que pueda prevenir la enfermedad de Parkinson o la demencia en el futuro», explica el doctor Erik St. Louis.