“No es un capricho de la población LGBTI hablar en el sentido no binario, sino es un derecho al reconocimiento y a la identidad que desde esa perspectiva se debe tomar en cuenta”, expresó el líder de esta asociación, ante la conclusión de la Real Academia Española
Por Wendy Riojas
LA PRENSA
“A la Real Academia de la Lengua (RAE) se le olvida que los tiempos son progresistas”, señaló Noé Ruiz Malacara, Presidente de la Asociación San Aelredo A.C. luego de que la institución rechazó el lenguaje inclusivo y aseguró que el masculino gramatical no supone discriminación sexista alguna.
Esto, luego de que la RAE anunció que el uso de la ‘x’ como supuesta marca de gén. inclusivo es ajeno a la morfología del español y que además de innecesario e impronunciable; el masculino gramatical ya cumple esa función como término no marcado de la oposición de gén.: ‘Los chicos están felices’”.
Al respecto, Noé Ruiz Malacara, señaló que querer nombrar a todas las identidades y a todas las personas es una cuestión de derechos humanos. Ya que, la cuestión de la población LGBTI y la inclusión en el lenguaje es algo importante y se tiene que visibilizar.
Y señaló: “A veces la Real Academia quiere invisibilizar unos aspectos y ponderizar en otros, por ejemplo, los nuevos conceptos de internet que son aprobados, que tienen un uso muy común y que no están en desuso”.
Sin embargo, mencionó, que al momento de incluir la letra E en el ‘todes’ tienen una contrariedad y siempre buscan el porqué, ya que, según la Real Academia no tiene una definición concreta o no tiene una definición lógica.
Y destacó: “No es un capricho de la población LGBTI hablar en el sentido no binario, sino es un derecho al reconocimiento y a la identidad que desde esa perspectiva se debe tomar en cuenta. Los derechos humanos a nivel internacional son progresistas”.
Destacó que hay términos como mouse, (en computación) o WhatsApp en servicio de mensajería está muy familiarizada ya que son cuestiones que la misma población pide y ha cambiado el lenguaje.
Por último, señaló: “Si hoy nos ponemos renuentes en el lenguaje incluyente o inclusivo el día de mañana nos llenaremos de anglicismos y lo realmente importante que es la representación de las personas no estará establecido”.