El párroco Jorge Salvador Guzmán expresó que ambas celebraciones pueden generar una sinergia importante
Oscar Ballesteros
La Prensa
Con creatividad, el inicio de Cuaresma y San Valentín pueden generar una sinergia importante en cuanto a festejar el amor y la amistad, señaló el párroco Jorge Salvador Guzmán; dichas celebraciones coinciden durante el 14 de febrero de este año, sin embargo, las mismas no están peleadas y el concepto de abstinencia en el festejo religioso, puede relacionarse únicamente con lo superfluo.
De acuerdo a las consideraciones del calendario lunar, el cual determina el inicio de la Cuaresma, el Miércoles de Ceniza de este año se dará el 14 de febrero, a la par del Día del amor y la Amistad, festividades que aparentemente se oponen, mas estas pueden ser complementarias si se realizan entre las propias amistades o parejas.
“Muchos hablan de la abstinencia en el término de comer carne o de la intimidad de pareja, eso es una decisión de cada persona (…) poder ir en pareja al inicio de la Cuaresma con el Miércoles de Ceniza y después seguir el festejo, es un día de ayuna y abstinencia, pero esto indica a privarse de lo superfluo e innecesario” acotó Salvador Guzmán, vocero de la Diócesis de Saltillo en la Región Centro.
La combinación más adecuada para ambas festividades es tener como símbolo central el amor, pues esto hacia el prójimo como a Dios es lo que realmente da el significado de las celebraciones; e incluso puede tomarse como impulso San Valentín, donde se justifica la presencia de cariño hacia las personas, a un proceso de amor durante todo el año como pide la iglesia.
“Este 14 de febrero es un día especial para hacer visible el cariño a los seres queridos, pero con la Cuaresma es una invitación a vivirlo todo el año, se habla de un inicio de una renovación interior que tiene que ver en ser mejores personas, parte de esta vida nueva en Jesús tendrá que ser el ser mejores amigos o parejas, no dejar ese día de celebrar a los amigos y personas queridas” concluyó el párroco.