El deducible es un concepto clave al momento de contratar un seguro de auto, pues representa un compromiso financiero adicional en caso de siniestro
Al contratar un seguro aparecen conceptos muy importantes pero un tanto ajenos, como el deducible. Si ocurre un accidente, el deducible del seguro de auto es un pago extra de lo ya te costó la póliza.
Si aún no entiendes por qué deberías pagar algo extra cuando ya tienes un seguro, en caso de accidente, sigue leyendo.
El deducible es una forma de balancear los gastos entre aseguradora y asegurado.
Definición y propósito del deducible
El deducible de un seguro de auto es esencialmente la cantidad que el titular de la póliza debe abonar de su propio bolsillo antes de que la compañía aseguradora asuma los costos restantes relacionados con reparaciones o reemplazos después de un incidente, como un accidente o robo.
Esta figura actúa como un mecanismo para distribuir la responsabilidad financiera entre la aseguradora y el asegurado.
El objetivo detrás de establecer un deducible es doble: por un lado, motiva a los conductores a ser más cautelosos al volante; por otro lado, ayuda a minimizar la probabilidad de reclamaciones frívolas o innecesarias. La cantidad específica del deducible puede variar dependiendo de la póliza elegida y tiene un impacto directo en el costo de la prima de seguro, estableciendo así un equilibrio entre la cobertura deseada y los costos asociados.
El rol del deducible en la relación entre aseguradora y asegurado
El deducible es un concepto clave al momento de contratar un seguro de auto, pues representa un compromiso financiero adicional en caso de siniestro, más allá de lo ya pagado por la póliza.
Este arreglo asegura que ambos, aseguradora y asegurado, compartan la carga económica derivada de accidentes o robos. Sin esta cláusula, existiría el riesgo de que los asegurados recurran a sus seguros de manera abusiva, incrementando innecesariamente los costos operativos para las compañías y, en última instancia, las primas para todos los asegurados.
El deducible, por tanto, no solo busca un equilibrio en los gastos, sino que también incentiva a los conductores a ejercer precaución, reduciendo las posibilidades de incidencias y reclamos.
Cómo se determina el deducible y consejos para negociarlo
La metodología para calcular el monto del deducible puede variar entre diferentes aseguradoras, pero generalmente se basa en un principio: a mayor costo de la prima, menor será el deducible, y viceversa.
Esto significa que, al pagar una prima más alta, el asegurado obtiene una mayor protección financiera en caso de siniestro. En contraste, un deducible más elevado puede ser una estrategia para reducir el costo de la póliza, pero implica una mayor responsabilidad financiera por parte del asegurado en caso de un incidente.
Es crucial, entonces, considerar detenidamente las condiciones del seguro antes de contratarlo, evaluando cómo el deducible afectará tanto la cobertura como los costos a largo plazo. Negociar el deducible con la aseguradora puede ofrecer un balance óptimo entre protección y precio, adaptándose mejor a las necesidades y circunstancias personales de cada conductor.
Lo que sí es un deducible
Cuando contratas un seguro casi siempre hay un costo por deducible, que es una parte de los gastos para reparar el daño en caso de accidente. Es decir, que si sufres un robo o accidente, el deducible será un porcentaje del costo comercial que deberás pagar tú, pues la aseguradora te entregará el resto del dinero.
La función del deducible es compartir la responsabilidad entre la aseguradora y sus clientes, si no existiera el deducible, el riesgo sería que el cliente recurra al seguro con abusos y sin necesidad real de cobrar el seguro.
Al imponer una cuota para que el cliente comparta los gastos se reduce la probabilidad de solicitudes de cobro de seguro.
El deducible es una forma de incentivar al conductor a usar el auto con cuidado para evitar situaciones peligrosas al volante.
Recuerda que si contratas un seguro barato o con una cuota baja, estás aceptando que el deducible sea mayor. Esto quiere decir que si jamás requieres los servicios de la aseguradora habrás hecho un buen negocio pero si eres propenso a sufrir accidentes tendrás que pagar un deducible mayor en cada ocasión que sufras un accidente.
Analiza tu situación, y si dudas qué es lo más conveniente para ti, coméntalo con tu agente de seguros y compara antes de contratar.
