Existen varios estudios científicos que exploran el deseo sexual en hombres y arrojan luz sobre sus causas, variaciones y posibles soluciones
En el complejo mundo de las relaciones y la sexualidad masculina, un estudio realizado por la doctora Ana Alexandra Carvalheira, junto con Aleksandar Stulhofer y Bente Træen, revela que hay diversos factores que pueden influir en el deseo sexual de los hombres, impactando de manera significativa en sus relaciones de pareja. A continuación, se exploran siete posibles razones detrás de la disminución del deseo sexual en los hombres, basadas en las conclusiones de este estudio.
- Cansancio laboral: El agotamiento derivado del trabajo es uno de los principales inhibidores del deseo sexual. La presión y el estrés laboral pueden consumir la energía vital que de otra manera podría dirigirse hacia la actividad sexual.
- Situación económica: La incertidumbre financiera o la crisis económica pueden generar un estrés adicional que afecta negativamente el deseo sexual, ya sea disminuyéndolo o provocando que algunos busquen en el sexo una forma de aliviar el estrés.
- Conflictos en la relación: Problemas de comunicación, falta de disponibilidad emocional o física, y conflictos sin resolver son factores comunes que pueden llevar a una disminución del deseo sexual.
- Presión social y mitos: La creencia de que los hombres siempre están listos para el sexo y que poseen un deseo inagotable puede generar presión y culpa, afectando su deseo sexual.
- Edad y eventos de vida estresantes: Los hombres entre los 30 y los 40 años a menudo experimentan una disminución del deseo sexual, posiblemente debido a la concentración de eventos estresantes en esta etapa de la vida, como matrimonio, paternidad, divorcios y carreras profesionales.
- Banalización del sexo: La trivialización del sexo en la sociedad puede llevar a una disminución del erotismo en las relaciones, lo que a su vez puede afectar el deseo. La «reerotización» de la relación se sugiere como una solución.
- Consumo excesivo de pornografía y masturbación: Estas prácticas pueden alterar la percepción del sexo y disminuir el deseo sexual en las relaciones de larga duración.
- Este estudio proporciona una visión valiosa sobre los complejos factores que pueden influir en la sexualidad masculina y subraya la importancia de abordar estos temas con comprensión y apoyo. Al reconocer estas posibles razones, las parejas pueden buscar soluciones juntas, mejorando su conexión emocional y sexual.
Otros estudios
Existen varios estudios científicos que exploran el deseo sexual en hombres y arrojan luz sobre sus causas, variaciones y posibles soluciones. Estos estudios abordan desde factores biológicos y psicológicos hasta aspectos relacionales y culturales, ofreciendo una visión holística del tema.
Uno de estos estudios, discutido en La Mente es Maravillosa, destaca la complejidad del deseo sexual masculino, señalando que este es influenciado por una amplia gama de factores. Los andrógenos, como la testosterona, juegan un papel fundamental, pero el deseo sexual también está marcado por estados de ánimo, experiencias sexuales previas, la calidad de la relación de pareja y las expectativas culturales. Además, se menciona que las experiencias sexuales pasadas, tanto positivas como negativas, y la depresión o ansiedad, pueden influir considerablemente en el deseo.
Otro estudio, citado en Salud Masculina, examina específicamente las causas de la falta de libido en hombres, identificando factores como trastornos del estado de ánimo, experiencias negativas pasadas, fatiga y baja autoestima. Además, aborda cómo cambia el deseo sexual con la edad y señala que el estrés es uno de los principales inhibidores del deseo sexual, seguido de preocupaciones sobre la autoimagen. Este estudio también enfatiza la importancia de un enfoque individualizado para diagnosticar y tratar la falta de libido, destacando el papel del urólogo y del psicoterapeuta.
Estos estudios muestran que el deseo sexual en los hombres es un fenómeno multifacético, influenciado por una compleja interacción de factores biológicos, psicológicos, relacionales y culturales. La comprensión de estas variables puede ayudar en el desarrollo de intervenciones más efectivas para abordar los problemas relacionados con el deseo sexual masculino.
