Para protegerse de la ligera llovizna los 4 trabajadores de la casa de empeño continuaron el movimiento
Alberto Rojas Carrizales
LA PRENSA
Con un toldo y protegiéndose con hule de la ligera llovizna, los cuatro empleados sindicalizados de la casa de empeño Monte de Piedad continúan con el movimiento huelguístico estallado a nivel nacional desde el primer minuto del miércoles en las sucursales de todo el país.
Algunas personas con gastos urgentes acudieron dispuestos a empeñar relojes o joyas, pero los huelguistas les notificaron que, hasta nuevo aviso, mientras que para pagos les ofrecieron una cuenta bancaria para depositar, sin embargo, no pueden retirar las prendas porque la puerta principal está cerrada cubierta con una bandera rojinegra.
Juan Manuel Fuentes Saucedo, vecino de la colonia Asturias, dijo que acudió a la sucursal local de Monte de Piedad con intenciones de empeñar un anillo de oro, ya que enfrenta un gasto imprevisto que tiene que cubrir de urgencia, pero que le dijeron que hasta nuevo aviso las operaciones serían restablecidas.
Fuentes, pensionado del IMSS, señaló que aun así pese a la emergencia que enfrenta, prefiere esperar a que Monte de Piedad reabra porque es el sitio donde aplican menos intereses, a diferencia de la voracidad de otras casas de empeño. ¿La cuesta de enero se prolongó?, se le cuestionó, a lo cual respondió que siempre hay gastos.
La ligera llovizna que inició al iniciar la tarde del miércoles obligó a los huelguistas a instalar un toldo, pero además las féminas se protegen con hules que colocaron ahí en el sitio donde mantienen la inactividad laboral al igual que en el resto de las sucursales de todo el país, luego que Monte de Piedad insiste en desaparecer el Contrato Colectivo de Trabajo y despedir personal.
Según informaciones nacionales, Monte de Piedad dice que el conflicto estalló porque el dirigente sindical Arturo Zayún tenía a algunos familiares trabajando en la empresa que por diversas razones sus contratos fueron rescindidos.
Además, que el sindicato no está de acuerdo en aceptar libertad administrativa, lo que los trabajadores consideran que eso afectaría múltiples prestaciones del Contrato Colectivo de Trabajo.