Alicia Pecina Carrizales murió la víspera del aniversario 18 de la tragedia. Con ella suman 6 viudas, 2 hijas y 2 padres que se fueron sin ver los frutos de su lucha
Karla Cortez
La Prensa
NUEVA ROSITA, COAHUILA.- Alicia Pecina Carrizales, esposa del minero Jorge De Hoyos Márquez, falleció este domingo 18 de febrero, un día antes de que se cumplieran 18 años del accidente en Pasta de Conchos.
Con el deceso de Alicia suman 10 los familiares que han muerto y se han llevado la esperanza del rescate a la tumba.
“Con ella son 6 viudas, 2 padres y 2 hijas, las que han muerto a lo largo de estos 18 años” precisó una de las viudas y compañeras de lucha.
En el lugar, el párroco Emeregildo Villalpando nombró a los 65 mineros y a la señora Alicia Pecina Carrizales, posteriormente se encendieron veladoras y se colocaron ofrendas florales en honor a ellos, en el altar ubicado en los patios de la mina.
El sacerdote pidió por los deudos, para que Dios los siga consolando y fortaleciendo, los cuide y proteja, igual que a los mineros activos, y a los desempleados para que cuenten con un trabajo digno y un salario bien remunerado.
“A 18 años de la situación que nos tocó vivir, los recuerdos tristes siguen aunque pasen muchos años este es un día memorable por los mineros, no podemos reducir la vida de nuestros seres queridos al recuerdo de su muerte o enfermedad, sino a los muchos momentos y experiencias vividas con ellos, y aunque los extrañamos basamos nuestra fe en Cristo y en su resurrección porque ellos ya participan del Reino Celestial”, reflexionó el presbítero.
“Qué bonita manera de morir, por su familia, siendo capaces de aguantar tantos sacrificios como el clima o las condiciones de su trabajo”, exclamó el Sacerdote.
La organización Pasta de Conchos difundió a través de su cuenta en X, sobre el fallecimiento de Alicia Pecina Carrizales, viuda de Jorge de Hoyos; detallando que ella luchó y espero 18 años para que le entregaran los restos de su esposo.
Elizabeth Castillo Rábago, esposa del minero Gilberto Rico, manifestó el dolor que les causa la perdida de una de las viudas, estableciendo que, aunque se hagan fuertes, les duele; al tratarse de una más que mantenía esperanza de que le rescataran a su marido. Detalló que recibieron la noticia de su partida durante la noche del domingo.