WASHINGTON.- Más de un mes después de la elección de Joe Biden, una multitud que portaba gorras rojas con la inscripción «Make America Great Again» invadió el sábado la capital estadounidense para exigir «cuatro años más» de presidencia de Donald Trump, y volvió a denunciar un «fraude masivo» en las elecciones presidenciales.
A pesar de un último y decisivo revés el día anterior ante la Corte Suprema, miles de partidarios de Trump salieron a la calle para mostrar que están convencidos de su victoria en las elecciones de noviembre.
En un ambiente festivo, varios miles de ellos se reunieron en Freedom Plaza, cerca de la Casa Blanca. Eran sin embargo menos que las 10.000 personas que respaldaban al presidente un mes atrás.
Se produjeron algunos enfrentamientos entre manifestantes pro y anti Trump, tras los cuales seis personas resultaron detenidas, sumándose a otras cinco arrestadas el viernes por la noche, informaron medios locales.
“No vamos a ceder», promete Luke Wilson, un hombre de sesenta años originario de Idaho, ondeando una bandera que defiende el porte de armas.
Una «injerencia extranjera», un software electoral que habría borrado millones de votos destinados al presidente: estas y otras razones son citadas por los manifestantes para explicar el «robo» que habría sufrido el magnate republicano.
“El pueblo estadounidense es víctima de una gran injusticia», asegura a la AFP Dell Quick, un asiduo concurrente a los actos en favor del presidente saliente, a quien la elección de Biden le parece «completamente imposible».