De acuerdo con la Organización Panamericana de la Salud, el plomo es un metal tóxico cuyo uso generalizado ha causado contaminación ambiental y problemas de salud en muchas partes del mundo
La tarde del 21 de febrero, investigadores de la Universidad Iberoamericana Ciudad de México, del Instituto Nacional de Salud Pública, del Instituto Nacional de Rehabilitación, así como de Pure Earth, organización ambientalista sin fines de lucro, alertaron sobre la presencia de plomo en 103 alimentos, bebidas y especias más consumidos por la población mexicana.
Asimismo, se informó que encontraron presencia de este tóxico en poco más de 18% de los productos analizados.
¿Cuáles son los productos donde encontraron plomo?
Entre los alimentos con valores detectables de plomo identificados se encuentran productos de arroz, de trigo, de soya, cúrcuma, pimienta, chile guajillo, embutidos como jamón y salchichas, dulces a base de tamarindo y productos para bebés a base de arroz y soya.
Cabe destacar que estos alimentos son de alto consumo en la población mexicana, y algunos de ellos forman parte de la canasta básica.
Dentro de estos alimentos en los que se encontró presencia de plomo, algunos de los productos industrializados hechos a base de trigo y arroz excedieron los límites máximos permitidos de plomo (0.20 mg de plomo por kilo de producto) en alimentos establecidos por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Exceder este valor en los alimentos, puede implicar un riesgo para la salud.
¿Cómo llega el plomo a los alimentos?
El plomo se encuentra de forma natural en el medio ambiente; sin embargo, su presencia en los alimentos naturales se debe principalmente a los desechos industriales, lo que ocasiona que suelos, aire y agua destinados al riego y cultivo de alimentos se contamine.
¿Qué es el plomo y por qué es malo en alimentos?
De acuerdo con la Organización Panamericana de la Salud (OPS), el plomo es un metal tóxico cuyo uso generalizado ha causado contaminación ambiental y problemas de salud en muchas partes del mundo.
Es una sustancia tóxica acumulativa que afecta a los múltiples sistemas corporales, incluidos los sistemas cardiovasculares y neurológicos, hematológicos, del aparato digestivo, renales.
Los niños son especialmente vulnerables a los efectos neurotóxicos del plomo, y aun los niveles relativamente bajos de exposición pueden causar daño neurológico grave y en algunos casos irreversible.