No sólo es víctima del rechazo de padres de familia y directora de la primaria Madero, sino que en casa vive aislado y sometido a fuertes castigos, expresan vecinos de la familia
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LA PRENSA
No sólo sufre del rechazo de padres de familia de la primaria Francisco I Madero, quienes el pasado miércoles exigieron que fuera expulsado de la escuela, sino que el alumno acusado de agredir a sus compañeros vive dentro de un entorno de aislamiento y es sometido a severos castigos por sus padres; vecinos de la familia han sido testigos de los tratos que le imponen al menor, a quien le prohíben además interactuar con otras personas.
Debido a la problemática que se ha generado en la primaria donde el menor estudia, LA PRENSA DE COAHUILA se dio a la labor de indagar sobre el entorno social de la familia y fueron vecinos de la Colonia Occidental quienes dieron a conocer parte de la rutina diaria de esta familia.
“El niño nunca sale, siempre está encerrado, en ocasiones se escucha gritos donde lo regañan y donde él responde a gritos; se oye cuando el papá le grita que se debe de quedar parado viendo hacia la pared”, lo expresó un vecino de la familia Aguilar.
Por temor a represalias los testigos pidieron el anonimato, pero dieron a conocer que, lamentablemente el problema del niño es por la sobreprotección de los padres, quienes no le permiten que interactúe con nadie más.
Manifestaron que, la familia tiene habitando el domicilio hace más de 10 años y que es el padre quien más se encarga de los cuidados del niño, debido a que con frecuencia la madre sale por horas y regresa hasta el anochecer.
“Es muy triste que eso pase, es un niño, pero el es la víctima y no el agresor como lo han señalado, los papás que dicen que es problema del niño lo que pasa están equivocados, deben de pedir que PRONNIF investigue el entorno de la familia, el problema está en casa”, lo manifestó una vecina del sector.