Realizar este procedimiento quirúrgico es muy importante, ya que así se evita la aparición de algunas enfermedades
La decisión de esterilizar o castrar a una mascota es un paso importante para muchos dueños de michis o lomitos. A menudo, la confusión entre estos dos términos puede surgir, pero es crucial comprender las diferencias y los beneficios asociados con cada procedimiento.
La castración y la esterilización son procedimientos comunes realizados en perros y gatos para controlar que tienen como principal finalidad controlar la sobre población y abordar ciertos problemas de comportamiento.
¿Qué es la castración en perros y gatos?
La castración es un procedimiento quirúrgico en el que se extirpan las glándulas sexuales de las mascotas.
Este procedimiento es comúnmente realizado en mascotas para prevenir la reproducción no deseada y con ella desaparece el deseo sexual.
Cuando un macho se somete a una castración es que se extirparán los testículos, mientras que a las hembras se les quita los ovarios.
¿Qué es la esterilización en perros y gatos?
A diferencia de la castración, la esterilización es un procedimiento menos invasivo y la recuperación es más rápida que la primera.
En las hembras la esterilización consiste en la ligadura de trompas de Falopio y en los machos se realiza la vasectomía, por lo que tanto en ambos casos se mantienen los órganos sexuales.
Otra diferencia con la castración es que con la esterilización no se inhibe el deseo sexual en los michis o lomitos.
¿Cuáles son los beneficios de la esterilización y la castración en mascotas?
Ambos procedimientos tienen la finalidad de evitar la reproducción de las mascotas y que muchos animalitos terminen en situación de calle.
Por otra parte, se pueden prevenir enfermedades como el cáncer de mamas y tumores en órganos reproductores en las hembras y padecimientos en la próstata en el caso de los machos.
Cabe recalar que tras una castración, hay algunas mascotas que pueden llegar a subir de peso y en algunos casos tener obesidad, pero esto se puede combatir si se sigue una dieta adecuada y supervisada por un veterinario.