El historiador Jesús Guajardo de los Santos ofrece conferencia sobre este tema, cuando la ciudad tenía apenas una población de 4 mil habitantes
Alberto Rojas Carrizales
LA PRENSA
Iniciaba el siglo 19 cuando Monclova tenía una diminuta población de 4 mil habitantes aproximadamente, en 1804 fue inaugurado el Hospital Real de Coahuila cuando era capital de la provincia, expuso el historiador Jesús Guajardo de los Santos al ofrecer una conferencia del tema en el Museo Coahuila-Texas.
Explicó que durante el virreinato se edificó el Hospital Real de Coahuila que actualmente es el Museo Coahuila-Texas durando las obras 10 años en la etapa de construcción, fue orientado para atender a los militares de la Nueva España y sus familias, pero también para la población en general.
Hay datos, expresó el historiador, -de que en 1804 es inaugurada el Hospital General de Coahuila que luego también sirvió de prisión militar por parte del virreinato contra los insurgentes que luchaban por la independencia.
En la entrada del Museo Coahuila-Texas hay una placa con el texto; “En este lugar, Hospital Real de la Provincia de Coahuila estuvo recluido Don Miguel Hidalgo y Costilla tras la captura de la fuerza insurgente en Baján (Castaños) el 21 de marzo de 1811.
Guajardo, señaló que en 1811 hubo dos intentos de confrontación al sur de Saltillo entre los militares del virreinato y las fuerzas insurgentes partidarias de Miguel Hidalgo y Costilla; “en la primera los soldados terminaron sumándose a los insurgentes que eran alrededor de 9 mil frente a unos 700 militares, fracasando el gobernador por someterlos.
En la segunda confrontación, añadió el historiador, “el gobierno cambió de estrategia y en lugar de combate organizó una emboscada a los insurgentes, cerca de 900 fueron trasladados presos a Monclova en lo que hoy es el Museo Coahuila-Texas”.
El historiador habló también de las vacunas primitivas que ya empezaban a aplicarse en Monclova contra diversos padecimientos a inicios del siglo 19, y que en el Hospital Real de Coahuila eran médicos, no curanderos los que ejercían la actividad de atender no solamente a militares enfermos o heridos, sino a la población en general.