La caída este martes de la moneda mexicana frente al dólar ha sido la más profunda desde la del 3 de octubre del 2023, cuando perdió 2.27 por ciento.
El peso se depreció 1.76% en las operaciones de este martes y con ello finalizó la jornada en las 17.1874 unidades por dólar, dadas las expectativas por el ciclo de recortes a la tasa de interés de la Reserva Federal (Fed), así como por el triunfo de Donald Trump en las asambleas electorales republicanas de Iowa, Estados Unidos y por las tensiones geopolíticas.
La depreciación del 16 de enero ha sido la más profunda desde el cierre del 3 de octubre del 2023, cuando perdió frente al dólar 2.27%, muestran datos de Investing. En tanto, en la primera quincena del año, la moneda mexicana ha caído 1.30% ante su par estadounidense.
James Salazar, subdirector de Análisis Económico en CIBanco, mencionó tres factores que provocaron la depreciación del peso. El primero tuvo que ver con los mensajes de los bancos centrales, en Estados Unidos y en Europa, de que el mercado está demasiado optimista con las posibles reducciones en las tasas de interés.
El hecho de que se “redujeran las apuestas sobre una posible baja de tasas en marzo favoreció al dólar, presionando al peso”, dijo.
Lo anterior se vio reflejado en el fortalecimiento del dólar, al cerrar, con un avance de 0.92%, a 103.34 unidades, según el Índice DXY.
Otro factor que generó presión sobre el peso fue el inicio del proceso electoral en Estados Unidos, con el triunfo de Donald Trump en Iowa. “Podría regresar la posibilidad el duelo entre Donald Trump y Joe Biden para la presidencia, con el riesgo que implica la victoria de Trump”.
James Salazar dijo que “ante este tipo de acontecimientos, el mercado se cubre, evita el riesgo y por eso hay episodios de aversión, lo cual se junta con las declaraciones de la Fed y del Banco Central Europeo”.
Tensiones geopolíticas
El tercer factor tiene que ver con el creciente conflicto en el Mar Rojo, pues se mantienen los ataques y esto genera preocupaciones de que en determinado momento se afecten más los precios de las materias primas. Ello provocaría otras presiones inflacionarias, retrasos en las entregas porque las embarcaciones pudieran estar desviándose o saliéndose de esa ruta, lo cual implica más tiempo y costos, explicó el economista en CIBanco.
Gabriela Siller, directora de Análisis Económico en Banco Base, coincidió en que los factores que debilitaron al peso fueron la aversión al riesgo sobre México, después de que Donald Trump ganó las elecciones primarias en Iowa con un amplio margen.
“En la celebración del triunfo, Trump dijo que su gobierno sellará la frontera con México para ‘frenar la invasión’ refiriéndose a la crisis migratoria. Es probable que en los próximos meses continúe la retórica en contra de México, pues además de la crisis migratoria, Trump podría hacer referencia a la crisis del fentanilo y ofrecer estímulos para que las empresas reubiquen sus actividades en Estados Unidos, lo que puede afectar en parte la oportunidad del nearshoring para México”, consideró.
Siller dijo que un eventual triunfo de Donald Trump ya no se considera “un riesgo tan fuerte para México como en 2016… Por supuesto que el mercado reaccionará”.
Ello, junto con la especulación de que la Fed será paciente para comenzar a recortar la tasa de interés, impactaron las operaciones del peso este martes.
James Salazar opinó que “el mercado está sobre reaccionando”, sobre todo, a los futuros pasos de la Reserva Federal.
Pero mientras la decisión de política monetaria siga dependiendo de los datos económicos y si estos reflejan que la inflación está relativamente controlada y que la economía se mantiene fuerte, quizá regrese el comportamiento favorable del peso.
