Tu visa americana de turista no solo sirve para ir de vacaciones a Estos Unidos, también es válida para viajar por otros motivos
Estados Unidos es uno de los países más visitados del mundo y también uno de los favoritos de los viajeros mexicanos. Sin embargo, primero hay que obtener la visa americana, un trámite que puede resultar un poco complicado.
Siya tienes a la mano tu documento o estás por obtenerlo, debes saber que tu visa americana de turista no solo sirve para irte de vacaciones a Estados Unidos. Es válida para viajar a este país por otros motivos. Aquí te los compartimos.
¿Qué puedes hacer con la visa americana de turista?
Aplicar para la visa americana por primera vez, puede ser un proceso engorroso: hay que llenar solicitud larga en inglés (la DS-160); hacer cita para una entrevista en la embajada o consulado que, a veces puede tardar hasta un año; el día de la entrevista, debes mostrarle al cónsul los documentos que comprueben que tienes liquidez económica para viajar y que no tienes intención de quedarte en su territorio.
Además, debes presentar un itinerario de viaje (motivo del viaje, fechas estimadas, dirección de tu hospedaje…).
Todo esto sin contar que, si tu visa es denegada, el monto que pagaste por el trámite no es reembolsable. Su costo es de 185 dólares estadounidenses (unos $3,085 pesos mexicanos).
Existen dos tipos de visa: la B-1, para hacer negocios, y la B-2, para hacer turismo.
¿Qué actividades te permite cada una? De acuerdo con la página de laEmbajada y Consulado de Estados Unidos en México:
Visa B1 (Negocios):
- Consultar socios comerciales.
- Asistir a una convención o conferencia científica, educativa, profesional o empresarial.
- Resolver una herencia.
- Negociar un contrato.
Visa B2 (Turismo):
- Actividades relacionadas al turismo.
- Vacaciones.
- Visitar amigos o familiares.
- Visitar el país por algún tratamiento médico.
- Participación en actos sociales de organizaciones fraternales, civiles o de servicios.
- Participación de aficionados en eventos o concursos musicales, deportivos o similares, siempre y cuando no haya paga de por medio.
- Matriculación en un curso de estudios recreativo de corta duración, sin créditos y para la obtención de un título (por ejemplo, un curso de cocina de dos días durante las vacaciones).