La Directora de la primaria Francisco I Madero tiene actualmente tiene 11 años de servicio en la docencia
Oscar Ballesteros La Prensa
En el marco del Día del Maestro, Melissa Rodríguez Barboza, directora de la primaria Francisco I. Madero señaló a sus compañeros de gremio como “Héroes Silenciosos” pues son quienes moldean a los infantes para que estos posteriormente se desempeñen en la sociedad como gente de bien, en distintas profesiones.
La hoy directora de la escuela mencionada, cuenta con 11 años de servicio en la docencia y atravesó recientemente el fenómeno del Covid-19, lo que dejó sin clases presenciales a los alumnos y con su regreso, se enfrentan a una etapa donde el maestro se convierte en un sostén emocional, además de poder interpretar las maneras y temas que gustan aprender los menores.
“Ser maestro es la posibilidad de dejar huella en otras personas, en este tiempo tenemos la oportunidad de influir en estas personitas y saber que están moldeando una mente, valores y que el día de mañana ellos estarán dirigiendo como maestros, licenciados o doctores (…) para mí ir dejando semillitas en la sociedad que el día de mañana estarán aportando algo bueno” compartió la docente.
Actualmente el desarrollar esta práctica, comentó, es totalmente distinto a sus años de alumna, sobre todo este año donde están viviendo el cambio de programas a uno donde las emociones, pensamientos y capacidad de aportar de los niños en sus estudios, reto que hace aún más meritorio el festejar a los profesores, quienes deben tomar en cuenta a todos los niños para realizar su trabajo.
“Estamos precisamente en un año donde cambiamos de programa, se reconocen los sentimientos, pensamientos y la capacidad de aportar en los infantes, se dan más espacios a los niños de que decidan qué y cómo quieren aprender y es ahí donde se refleja el trabajo docente, ahora con la cuestión emocional, los maestros tenemos el papel de estar cercanos a los estudiantes y padres de familia” finalizó.