«No puedes ni abrir las puertas», dicen residentes, desesperados
Los grillos mormones que hace un año causaron caos en Nevada, están de regreso. Y los lugareños se quejan de no poder «ni abrir las puertas«, so pena de terminar invadidos.
Los grillos están causando estragos en los campos, carreteras, casas y tiendas del norte de Nevada, señaló ABC4.
Gary Doherty, de Spring Creek, dijo al medio que una de las paredes de su casa estaba completamente cubierta de insectos y pasó una hora tratando de limpiarlos, en vano.
«Es espeluznante. Es angustioso», dijo. «Ni siquiera podías abrir la puerta porque te invadían los grillos».
Videos en redes sociales dan cuenta de la situación.
Otra residente de Spring Creek, Kyra Adams, publicó un vídeo en TikTok el 14 de mayo titulado «Invasión de grillos mormones 2024», en el que mostraba ingentes cantidades de bichos cubriendo aceras y calzadas.
Al final del clip, que llevaba más de 32.000 visitas, advertía: «¡No olvides limpiar las suelas de tus botas!».
«¡Cubren nuestras casas, edificios y cuando son atropellados ensucian nuestras carreteras y dejan un olor horrible!». dijo Adams a Storyful.
«Es muy molesto. Matamos a unos 5 mil. Y al día siguiente la situación era 10 veces peor. Soy prisionero de mi propia casa», dijo un residente de Elko en un video en TikTok el año pasado.
¿Qué son los grillos mormones?
Pertenecen a la subfamilia de los cátidos, también están perturbando la actividad de los comerciantes de la zona. Nativos de Nevada y Utah, deben su nombre a que infestaron los campos de los colonos mormones en el siglo XIX.
Los grillos mormones se canibalizan entre ellos y representan un problema no sólo por su cantidad masiva, sino por el olor que desprenden -a carne quemada-, el ruido y porque provocan derrapamientos en los caminos, que suelen invadir.
Kelsey Merchant, propitaria de una florería en Spring Creek, dijo a medios que su negocio se está viendo muy afectado por la presencia de los grillos. «Una floristería tiene una cierta estética que no implica grillos por todo el edificio, saltando por todas partes. Esto es lo peor que he visto desde que vivo aquí».
