Por El Financiero
La Prensa
Al presidente Andrés Manuel López Obrador “se le salió de las manos la delincuencia”, expresó Claudia Hernández Estrada, mamá de Dante Emiliano Fuentes, el niño que murió al ser baleado en el municipio de Paraíso, Tabasco, tras forcejear con presuntos delincuentes.
Este jueves, medios de comunicación acudieron al lugar en busca de conocer la postura de la familia ante las nuevas versiones del caso que han surgido de las propias autoridades.
Sin dar detalles sobre lo que pasó, Claudia señaló que espera que ahora haya más seguridad en este municipio: “Ojalá”, se limitó a decir.
Además, tras haber recibido la visita de personal de la Fiscalía General del Estado (FGE) dejó claro que no tiene confianza en las autoridades encargadas de investigar este asesinato.
Ambulancia tardó en llegar, reclaman familiares
Más tarde, en una publicación en redes sociales, compartió que Emiliano, que cursaba el primer año de secundaria, quería ser ingeniero, como su hermano y pidió discreción respecto a este lamentable crimen, a tiempo que también solicitó que no se dañe la imagen de su hijo.
“Agradezco a todos los que estuvieron en el último adiós de mi hijo Dante Emiliano, quien lo conoció, sabía que era un niño lleno de vida que no quería irse porque él tenía el anhelo de ser como su hermano, un ingeniero, desafortunadamente ya no lo veré realizarse. Las personas que le cortaron las alas, solo le pido a Dios justicia divina, como madre de ese gran ser que está en el cielo, yo los perdono por todo el mal que me ocasionaron”, publicó.
En tanto, la abuelita del pequeño, que no quiso dar su nombre, declaró que la ambulancia tardó media hora en llegar y que cuando salió de su casa para ayudar a su nieto, había muchas personas, pero nadie se animaba a levantarlo.
Vecinos del lugar narraron que Emiliano era un niño alegre y que el día de la tragedia alcanzaron a escuchar la balacera y cuando se asomaron, la víctima ya estaba tirada sobre la banqueta.
“Pues yo cuando salí nada más vine ahí, tirado, llorando, gritaba que no lo dejaran morir… Ya cuando vino la ambulancia, mi niño ya no gritaba”, narró.
El señor Manuel Almeida Gómez aseguró que si vio cuando el niño forcejeó con los agresores y terminó herido, pero nada pudo hacer para evitarlo, siendo de los primeros en acudir a intentar ayudarlo.
Según la FGE y el gobernador Carlos Manuel Merino Campos, Dante Emiliano estaba en casa de su abuela en la calle 8 de octubre, cuando recibió una llamada y salió. Afuera había un auto al que intentaron subirlo a la fuerza, pero él opuso resistencia y fue cuando recibió los balazos. Falleció en el Hospital Regional de Pemex.