Niños presentan vómito, diarrea y debilidad. No tienen más casa que el armazón de tablas y lonas, que no alcanzan a aislar de la temperatura exterior en esta onda extrema
Por Wendy Riojas
LA PRENSA
Niños de la Colonia ‘Ampliación 21 de marzo’ presentan temperatura, vómito, diarrea y dolor estomacal a raíz de las altas temperaturas que se han resentido en la ciudad y que han superado los 46 grados centígrados.
Ana Karen Barco Regino, habitante de la Calle 42 número 1095 de la Colonia 21 de marzo, refiere que su niño de escasos 2 años presenta vómito, diarrea, temperatura, dolor estomacal y debilidad por las altas temperaturas.
“Yo digo que es deshidratación. Pero, tengo poquito que llegué a Monclova-vengo de Acuña-y no tenemos abanico ni nada. Me salgo a donde haya fresco para los niños (decía desde la casa de su vecina en la ampliación 21 de marzo)”.
La madre de familia pidió apoyo de las autoridades con hule y madera para reforzar su jacal toda vez que le ingresa el sol y el calor y si es posible un pequeño abanico para refrescar a sus hijos de 2 y 6 años.
“Donde vivo yo está todo ‘agujerado’ entra el calorón bien feo. En la noche estoy echándoles aire con una garra o con la mano y ya en el día los mantengo en el agua o en la sombra para evitar golpes de calor”.
Ana Karen, quien es madre soltera y recibe el apoyo de sus hermanos, mencionó que le gustaría recibir hule (para cubrir su jacal) y un abanico para refrescarlo durante la noche y así sus hijos puedan conciliar el sueño.
NOS MOJAMOS TODO EL DÍA
Juan Antonio Salazar Mercado, de 56 años, mencionó que sofocan las altas temperaturas con ‘manguerazos’ ya que carecen del servicio de energía eléctrica para mantener un aparato de aire durante el día.
Don Juan quien vive en la parte alta de la colonia Ampliación 21 de marzo mencionó: “Aquí estoy echándome agua con la manguera porque no soporto el calor, está muy fuerte, a mi niña también la estoy mojando en ratitos”.
Señala que su hija-de 10 años-ha tenido que faltar a clases porque no puede conciliar el sueño durante la noche, incluso, que le echan aire con un cartón para que logre dormir durante 2 o 3 horas.
Y aunque admiten que estiran la energía eléctrica de la colonia 21 de marzo, mencionó que no pueden mantener el abanico y el refrigerador, por lo que tienen que decidir entre mantener el abanico o la comida en buen estado.
“De hecho el frijol ya se me echó a perder-era lo que íbamos a almorzar-pero o prendo el abanico o prendo el refrigerador, ahorita tengo a mi niña chiquita y a mi esposa”, dice el padre de familia.