El vocero de la CNTE y dirigente de la Sección 9 de la Ciudad de México, Pedro Hernández, afirmó el martes que habían acordado con Gobernación reubicarse, quizá detrás del edificio de Gobierno de la CDMX o hacia el otro extremo del Palacio Nacional.
Por Reforma
La Prensa
De nueva cuenta, la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) incumplió con liberar el Zócalo de la Ciudad de México, esta vez para el cierre de campaña de Claudia Sheinbaum.
Su plantón se mantuvo ayer en un cuarto de la Plaza de la Constitución, incluso frente a la mitad del templete y las pantallas que se colocaron frente al Palacio Nacional.
El vocero de la CNTE y dirigente de la Sección 9 de la Ciudad de México, Pedro Hernández, afirmó el martes que habían acordado con Gobernación reubicarse, quizá detrás del edificio de Gobierno de la CDMX o hacia el otro extremo del Palacio Nacional.
No obstante, las casas de campaña continuaron desde el asta bandera hasta la esquina que da hacia la Suprema Corte de Justicia, mientras cientos de seguidores de Sheinbaum apartaban áreas del Zócalo que quedó libre.
El plantón que la CNTE montó desde el 15 de mayo para pedir aumento salarial, cancelación de la reforma educativa de 2013 y la Ley del ISSSTE de 2007, fue protegida con rejas y los profesores son quienes permiten el ingreso.
Francisco Bravo, uno de los dirigentes de la Sección 9 e integrante de la Comisión Nacional Negociadora, rechazó que hubieran aceptado liberar todo el Zócalo.
«Ni venimos a provocar, ni venimos a enfrentarnos con nadie, ni venimos a sabotear, ni nada por el estilo. Sencillamente nosotros estamos manifestándonos en conformidad con las demandas que ya hemos dicho y aquí nos mantendremos», agregó.