Los texanos pueden esperar ver una “distribución generalizada” de las vacunas Covid-19 para marzo entre los destinatarios más allá de los trabajadores de atención médica de primera línea que actualmente las reciben, incluidos maestros y personas mayores, dijo el jueves el gobernador Greg Abbott.
Casi un cuarto de millón de dosis de la vacuna de Pfizer han estado llegando a hospitales e instalaciones de atención médica en Texas esta semana.
Se espera que un millón de dosis más de Pfizer y Moderna lleguen al estado en los próximos días, dijo Abbott.
“Eso nos permitirá que más de un millón de personas sean vacunadas sólo en el estado de Texas, sólo este mes”, dijo. “Esas cifras seguirán aumentando a medida que la producción siga aumentando”.
También señaló las vacunas en desarrollo de Johnson y Johnson y AstraZeneca que, según dijo, aumentarán la distribución aún más rápido en el nuevo año.
“Habrá varias vacunas disponibles para cuando lleguemos a marzo y estaremos proporcionando muchas más dosis de vacunas de las que tenemos actualmente”, dijo en declaraciones desde el Centro de Distribución de UPS en Austin. Abbott agregó que no se había vacunado, pero que lo hará “en el momento apropiado”.
El gobernador y la principal autoridad de Salud del estado no llegaron a decir que una vacuna estaría disponible para cualquiera que la desee en ese corto período de tiempo.
“Todavía pasarán semanas, tal vez meses, antes de que esté absolutamente disponible para cualquiera que elija tenerla, y mientras tanto, debemos continuar con el tipo de cosas que nos han dado tanto éxito hasta ahora”, dijo el comisionado de Servicios de Salud del Estado, John Hellerstedt.
“Puedo garantizarles que todavía se hace hincapié en aumentar nuestra capacidad para tener estas vacunas lo antes posible y en la mayor cantidad posible”.
Hellerstedt calificó las vacunas de Pfizer y Moderna como “oro absoluto” y “un estándar de platino” por sus tasas de seguridad y eficacia superiores al 94 por ciento.
Abbott llamó a la vacuna una “medicina transformacional que ayudará a Texas a volver a la normalidad lo más rápido posible”.
La paciencia, el continuo distanciamiento social y las prácticas de uso de cubrebocas deberían continuar a medida que más productores de la vacuna pongan a disposición cientos de millones de dosis adicionales en los próximos meses, dijo.
“Nos sentimos muy, muy bendecidos de tener ese nivel de protección a la vuelta de la esquina”, dijo Hellerstedt, “pero tendremos que ser pacientes”.
Unos 110 sitios desde el Valle del Río Grande hasta el Panhandle habrán recibido las dosis al final del día jueves, dijo Abbott, incluidas las comunidades fronterizas más afectadas y las ciudades más grandes del estado con algunas de las cifras de muertes más altas de Texas.
Texas está listo para recibir 1.4 millones de dosis antes de fin de año como parte de la primera fase del programa nacional de inmunización más grande de la historia de Estados Unidos.
La próxima ronda de vacunas irá a clínicas y otras prácticas médicas, farmacias, salas de emergencia independientes, centros de atención de urgencia, instalaciones de atención médica a largo plazo, hospitales estatales, departamentos de Salud locales y el Departamento de Justicia Criminal de Texas, dijo la oficina de Abbott.
Los trabajadores de atención médica de primera línea, después de nueve meses de luchar contra la enfermedad mortal que se ha cobrado más de 300 mil vidas a nivel nacional y casi 25 mil en Texas, son los primeros en la fila para recibir las inyecciones, que comenzaron en el estado el lunes.
Abbott dijo el jueves que espera que los maestros, a quienes llamó “trabajadores de primera línea” y “fundamentales para nuestra sociedad”, estén “al frente de la línea” a medida que la vacuna se distribuya más ampliamente en las próximas semanas y meses.
“Parte de restaurar la normalidad en nuestro estado es asegurarnos de que nuestros niños regresen a las escuelas en un entorno de aprendizaje que sea mejor para ellos, y parte de lograr ese objetivo es asegurarnos de que tendremos maestros en una situación segura y protegida. Vacunados, capaces de estar en un salón de clases enseñando sin temor a contraer Covid-19”, dijo Abbott. “Así que insto y espero que los maestros estén al frente de la fila para recibir esta vacuna”.
Abbott también reiteró su posición de que “no habrá más cierres” en Texas. También dijo que el edificio del Capitolio de Texas, donde los legisladores convocarán la sesión legislativa de 2021 el próximo mes, “debería reabrirse y … se reabrirá”, pero no dio un cronograma para eso.
Hasta el jueves, había al menos 9 mil 528 pacientes hospitalizados en Texas con infecciones confirmadas por coronavirus. Estos datos no tienen en cuenta las personas que están hospitalizadas pero no han obtenido un resultado positivo, y el Departamento de Servicios de Salud del Estado de Texas dice que algunos hospitales pueden no estar en los recuentos diarios.
Texas participa en el programa Pharmacy Partnership for Long-Term Care, un esquema federal para vacunar a los residentes y al personal de los centros de atención a largo plazo. Las dosis de vacunas se distribuirán sin cargo desde las ubicaciones asociadas de Walgreens y CVS a las instalaciones, que están programadas para recibirlas a partir del lunes 21 de diciembre, dijo la Oficina de Abbott la semana pasada.
Más de 1,200 centros de enfermería especializada y otros más de 2,000 centros de atención a largo plazo, con un total de más de 225 mil camas, se habían registrado para el programa hasta la semana pasada, dijo la Oficina de Abbott. El programa comenzará el 28 de diciembre.