El consumo de esta bebida suele estar incentivado por la “energía” que brinda a las personas, pero debes saber esto
Beber café es una de las costumbres más populares en personas de todo el mundo. Tras levantarse temprano por la mañana, durante el desayuno, en la cena o antes de ir a dormir, muchas personas acostumbran a beber al menos una taza al día. El consumo de esta bebida suele estar incentivado por la “energía” que brinda a las personas y que evita que se queden dormidas en la escuela, o el trabajo, o en esos momentos en los que se requiere de toda atención.
De acuerdo con especialistas, el café, fruto de un arbusto originario de regiones lejanas del mundo como Etiopía, es una bebida estimulante que gracias a la cafeína regula el sueño y el cansancio.
De acuerdo con Mayo Clinic, el café cuando se bebe sin azúcar todos los días posee numerosos beneficios para el cuerpo y la salud general, entre estos, que ofrece protección contra el desarrollo de la enfermedad de Parkinson, diabetes tipo 2, ataques cardiacos y accidentes cerebrovasculares. Además, funciona como antioxidante natural.
Sin embargo, vale la pena conocer qué pasa cuando se consume todos los días en otros casos.
El café es bueno cuando se consume de manera moderada. Sin embargo, si se bebe todos los días de manera excesiva, puede afectar en casos de ansiedad, insomnio, irritabilidad, náuseas, nerviosismo, subir la presión arterial, dolores de cabeza, malestar estomacal, pérdida de líquidos al servir como diurético.
En resumen, beber café es una práctica sana cuando se realiza según las recomendaciones de los especialistas. Estos señalan en la revista Men’s Health que al día, el consumo ideal de café es de 0.5 a 3 tazas.
Deben evitar consumir café personas con hipertensión, ansiedad, embarazadas, y menores de edad.
