Por Lilia de la Fuente
Hay muerte, hay
Alegría, hay tristeza.
Y sigue la vida.
X
“Dios nunca muere”
Traigo un pesar
Que con pesar confieso
Aquí dentro de mí
Bien arraigado;
Quizá porque
El pesar me pesa
Mucho,
Debo arrancarlo
De mi pecho airado`.
X
Mi existencia feliz,
Color de rosa,
Se fue apagando
Con los desengaños;
Y de aquella inocente
Primavera,
Fue quedando amargura
Con los años.
X
Quiero sacar de mí
Tanta tristeza…
Olvidar los fracasos
Del pasado;
Ver de frente
El presente milagroso,
Esa paz, ese amor
Tan anhelado…
X
Adiós angustia.
La alegría me llama
Adiós, odio rencor;
Que tanto hiere;
Ha vuelto a mí…
La célica esperanza…
Ha llegado ese DIOS
Que nunca muere.
X
TU ERES MÍ
EXISTENCIA.
Contemplé mucho rato
La luna y las estrellas
Con el dulce recuerdo
De tu amor sin igual,
Pensando que es hermoso
Poseer cosas bellas,
Decidí, vida mía,
No olvidarte jamás.
Tú cambiaste el destino
De mi fría existencia,
Con tus besos de fuego
Y tu loca pasión.
Y me entregue pensando
Que es el amor primero,
Como una fuente de agua
Que llena el corazón…
X Cómo podré explicarte
Lo que siento !cariño!
Si en tus brazos rendida,
La vida se me fue…
Si tu amor es hoguera
Que quema y me fulmina,
No sé si estoy soñando,
Pero tú me fascinas,
Tú, eres mi existencia,
Mi mundo, eres mi FE.
X
Hasta mañana.