Lo dejan en libertad con resguardo domiciliario, sólo podrá salir para ir a trabajar… a Chihuahua
Alexis Massieu
La Prensa
Uno de los dos presuntos asaltantes que fueron denunciados por despojar a mano armada, a un vecino del municipio de San Buenaventura, quitándole el teléfono celular y mil pesos en efectivo, fue vinculado a proceso el día de ayer, y dejado en libertad, imponiéndole la medida cautelar del resguardo domiciliario, el cual sólo podrá abandonar, para ir a trabajar a unas minas en Chihuahua.
Se trata de Alfredo de Jesús “N”, quien presuntamente, al ir circulando a bordo de un Volkswagen Jetta de color gris, en compañía de José Manuel “N”, alias “El Diablo”, por la calle Constitución, esquina con Angelica Castro, en la colonia San Andrés, el pasado 11 de junio cerca de las 03:30 horas, abordó a un peatón, al cual, amagó poniéndole un cuchillo en el cuello, mientras que su cómplice le apuntaba con un arma de fuego.
Mientras que “El Diablo”, le quitó el teléfono celular, Alfredo de Jesús, supuestamente los despojó del dinero que llevaba, sin embargo, insatisfechos con el botín, le exigieron que les entregara la cartera, y como el afectado les dijo que no traía, le bajaron el pantalón, para ver si no la llevaba oculta entre las piernas, lo cual no fue suficiente, y con la cacha del arma de fuego, José Manuel “N”, le dio un golpe en la cabeza.
Apenas tuvo oportunidad, el afectado se fue rumbo de la Comandancia Municipal para denunciar lo que le había sucedido, de lo cual su padre había sido testigo, ya que, al momento de llegar los asaltantes, la víctima iba hablando con él por teléfono.
Los policías salieron en busca del carro de los sospechosos, llevando entre sus datos, la marca, el modelo, el color, y también las placas que la víctima se memorizó, coche que fue localizado y asegurado, no a sí sus tripulantes que estaban haciendo sus necesidades en un lote baldía cuando llegó la patrulla y salieron corriendo.
Cuando Alfredo de Jesús “N”, tuvo la oportunidad de declarar, decidió guardar silencio, y pese a que fue vinculado a proceso, para la defensa del acusado fue una victoria que no lo dejaran internado en el CERESO, y que en cambio, se le impusiera una medida cautelar como la del resguardo domiciliario, con permiso de ir a trabajar a Chihuahua, donde no puede ser vigilado por las autoridades locales, incluyendo a la Unidad de Medidas Cautelares.
Tanto la defensa como el Ministerio Público, tendrán un plazo de 2 meses para realizar una investigación complementaria en busca de más pruebas a favor y en contra, u optar por la celebración de una salida alterna en la que medie una reparación del daño a favor de la víctima, luego entonces se reanudarán las audiencias.