Como parte del acuerdo anunciado en abril, G42 usará los servicios en la nube de Microsoft para ejecutar sus aplicaciones de IA y ambas empresas ofrecieron garantías de seguridad a los gobiernos de Estados Unidos y EAU.
El acuerdo de Microsoft para invertir 1,500 millones de dólares en la empresa de inteligencia artificial G42 es «en general un desarrollo positivo», ya que obligó a la empresa con sede en Emiratos Árabes Unidos a romper lazos con la china Huawei, dijo el lunes un funcionario de la Casa Blanca.
«En un lugar como Emiratos Árabes Unidos (…) donde G42 trabajaba de forma muy estrecha con Huawei, por ejemplo, tenemos interés en cambiar esa imagen», dijo Tarun Chhabra, asesor tecnológico de la Casa Blanca.
«El esfuerzo por trabajar con Microsoft como alternativa a Huawei es, en general, un avance positivo que queremos alentar», dijo Chhabra en un acto celebrado en Washington por el centro de estudios Council on Foreign Relations.
Washington lleva años intentando convencer a sus aliados de que excluyan de sus redes al gigante de los equipos de telecomunicaciones Huawei por temor a que la empresa china pueda espiar a sus clientes y pasar la información a Pekín. Oriente Medio también ha empezado a ocupar un lugar más destacado en la guerra tecnológica entre Estados Unidos y China, a medida que se recrudece la competencia por dominar la IA.
Como parte del acuerdo anunciado en abril, G42 usará los servicios en la nube de Microsoft para ejecutar sus aplicaciones de IA y ambas empresas ofrecieron garantías de seguridad a los gobiernos de Estados Unidos y EAU.
Según The New York Times, el acuerdo establecía una serie de protecciones para los productos de IA compartidos con G42, incluido un acuerdo para retirar los equipos chinos, incluidos los de Huawei, de las operaciones de la empresa emiratí.
Al ser preguntado sobre si los controles de exportación sobre el software está sobre la mesa, Chhabra afirmó que el gobierno está supervisando con cuidado el despliegue de los sistemas de Inteligencia Artificial.
«Estamos vigilando de cerca los últimos modelos que se lanzan, ya sean de código abierto o patentados», indicó. «Queremos saber cuáles son sus capacidades».