SACRAMENTO.- Las autoridades de California advirtieron a sus residentes que es demasiado arriesgado celebrar las vacaciones de invierno como antes y que, si no cambian de planes, podría sobrevenir un desastre de salud después de los feriados: una explosión mortal de casos de coronavirus.
El estado ha registrado medio millón de casos de coronavirus en las últimas dos semanas.
El gobernador Gavin Newsom dijo el lunes que un modelo de proyección muestra que California podría enfrentar casi 100 mil hospitalizaciones en un mes.
Las autoridades rogaron a las personas que se queden en casa, eviten convivir con personas que no sean con las que conviven normalmente y que usen cubrebocas y caretas para evitar un aumento repentino.
«Otro repunte de casos en las vacaciones de invierno será desastroso para nuestro sistema hospitalario y, en última instancia, significará que muchas más personas simplemente no estarán con nosotros en 2021”, afirmó sin rodeos la directora de Salud Pública del condado de Los Ángeles, Barbara Ferrer, en una sesión informativa.
El aumento actual está abrumando las salas de emergencia en los centros urbanos y en las zonas rurales, incluso la frontera con México, donde el sistema hospitalario advirtió que se está quedando sin camas para pacientes.
Las condiciones en el Centro Médico Regional El Centro, en la esquina sureste del estado, son desesperadas, incluso peores que durante una oleada de verano, indicaron funcionarios hospitalarios.
«No tenemos espacio para nadie. Hemos estado reteniendo pacientes durante días porque no podemos trasladarlos, no podemos conseguirles camas”, dijo el doctor Alexis Lenz, médico de la sala de emergencias del centro médico en el condado de Imperial, donde residen unas 180 mil personas.
De los 175 pacientes en el hospital el lunes, 131 tenían covid-19.
El centro, con licencia para 161 camas, debió erigir una carpa de 50 camas en su estacionamiento y estaba convirtiendo tres quirófanos para atención de enfermos del virus.