Afortunadamente lograron ponerlos a salvo, pues en los consultorios ubicados en Arteaga se cuenta con antídoto contra picaduras de víboras y alacranes
José Moreno
LA PRENSA
ARTEAGA, COAHUILA.- Este fin de semana, el Gobierno Municipal de Arteaga a través de su Dirección de Salud Pública puso a salvo a tres personas tras ser mordidos por animales ponzoñosos gracias a que cada uno de sus consultorios cuenta con el antídoto necesario para picaduras de víbora y alacrán.
Uno de los casos ocurrió en las inmediaciones de la Sierra de la Marta, donde un joven de 21 años, que se encontraba junto con otros excursionistas, fue mordido por una víbora de cascabel.
Gracias a la rápida respuesta del equipo de emergencias y la pronta llegada de la ambulancia, el joven recibió el antídoto necesario para contrarrestar el veneno.
Debido a estas acciones coordinadas, el paciente pudo ser trasladado con seguridad a un hospital privado en Saltillo, donde actualmente se recupera.
Otro de los casos surgió en el ejido de Huachichil donde un hombre de 56 años originario de Galeana Nuevo León, quien cuidaba un rancho, recibió la picadura al irse a la cama para descansar.
De acuerdo al reporte, la víbora salió por debajo de la cama y lo mordió, por lo que la víbora también fue sacada de la recámara y regresada a su hábitat natural.
En el tercero de los casos, un alacrán picó en la rodilla a un pequeño de 12 años, residente de la cabecera municipal, quien también fue atendido en los consultorios municipales, mientras que en los primeros dos casos, la ambulancia arribó al lugar de los hechos.
La Dirección de Salud Pública del Municipio de Arteaga recordó a todos los habitantes y visitantes la importancia de estar alerta durante actividades al aire libre, especialmente en zonas donde la presencia de fauna venenosa pueda representar un riesgo.
Asimismo, señala a la comunidad que todos los consultorios en sus diversos centros de salud cuentan con los recursos necesarios, incluyendo el antídoto adecuado, para responder efectivamente a emergencias de este tipo.
Por su parte el padre del joven de 21 años, José Aguayo, narró parte de lo sucedido y agradeció el apoyo del cuerpo médico y de la pronta reacción que permitió estabilizar la salud de su hijo de inmediato.
“Estábamos entrenando para un maratón cuando la víbora de cascabel picó a mi hijo, entonces una de las compañeras llamó a los teléfonos de Salud y la verdad es que contestaron súper rápido y llegaron de inmediato”, expresó.