Dueño de negocio de productos lácteos del ejido San José del Águila, fue llevado ante un juez penal para que responda por varios delitos
Alexis Massieu
La Prensa
Por meterse a la “brava” y con maquinaria a un terreno que no es de su propiedad, un ex alcalde y empresario de productos lácteos originarios del ejido San José del Águila, fue llevado ante un juez penal el día de ayer, para que responda por los delitos de daños y allanamiento de morada, los que habría cometido en presunta complicidad con su yerno, y el Síndico del municipio de Nadadores.
Fue en el Centro de Justicia localizado en Ciudad Frontera, donde se llevó a cabo la primera parte de la audiencia inicial, relativa a la la causa penal 397/2024, en contra de Alfonso “N”.
De acuerdo a las investigaciones hechas por la Fiscalía General del Estado, el delito se cometió el día 26 de febrero del año pasado, cuando usando una retroexcavadora de color amarillo con negro, manejada por quien presuntamente es su yerno, Alfonso “N”, irrumpió en un predio localizado sobre la calle Morelos en la Zona Centro, derribado postes y alambre de púas.
Un vecino, le advirtió a Alfonso “N” y compañía, que se trataba de propiedad privada, pero con palabras altisonantes y amenazas le dijeron que se retirara, dando aviso el testigo a la propietaria de nombre Xihuatxit, quien se apresuró a llegar porque no vive en esa ciudad.
Al arribar, la afectada le preguntó a Alfonso “N”, que quién le había dado permiso para entrar, diciéndole que ese terreno es de su propiedad, a lo que el presunto delincuente, habría respondido con una majadería, diciéndole estás…
La víctima de los daños y el allanamiento, llevaba toda la papelería en regla para demostrar que el terreno de 918.61 metros cuadrados, es de su propiedad, diciéndole en respuesta Alfonso “N”, que a él, el Síndico Gilberto Reyes le había dado permiso de meterse, pero al ver el funcionario la magnitud del problema, supuestamente le dijo: “Ya salte wey, o va haber ped…”, y fue de esa manera que los presuntos invasores se retiraron, dejando la maquinaria estacionada justo afuera.
En su denuncia, la afectada señaló que aquel día, pese a que llegó la policía, no detuvieron a nadie, y en lugar de tratarla como la víctima, la hicieron sentir como si fuera la responsable, señalando sobre el acusado, que es una persona que está acostumbrada a invadir terrenos en Nadadores, y que presume de que nadie le hace nada, contando con “amigos” en departamentos clave como el de catastro, donde le dicen donde hay terrenos “abandonados”.
Cuando el juez le concedió el uso de la voz, por consejo de su abogado, Alfonso “N”, hizo valer su derecho a guardar silencio, solicitando la duplicidad del término constitucional (144 horas) para preparar su defensa, razón por la que será hasta el próximo lunes, que el juez decidirá si lo vincula o no a proceso, siendo su única obligación por el momento, la de no acercarse a la víctima ni comunicarse con ella por ningún medio.