
Por Esequiel Aguilera
Aunque la pandemia nos ha rebasado, no es obstáculo para dejar de celebrar la fe y alegría del nacimiento del hijo de Dios, hay que tomar en cuenta que esta ocasión tiene que ser más íntima, más en privado solo con los integrantes de la familia que viven bajo el mismo techo, dijo el padre José López Sandoval.
“”Hay que recordar que el nacimiento del hijo de Dios es la esperanza y luz que es lo que nos mueve en nuestra vida, a pesar de los difíciles tiempos y dificultades que arroja la pandemia, la fe y la esperanza es lo que nos mueve en esta vida, no podemos perder esos dos elementos religiosos” destacó.
El sacerdote recordó sugerencias de autoridades entre otras evitar reuniones, es el momento de que los integrantes de una misma familia celebren la noche buena, es la manera de mostrar la alegría por el nacimiento del hijo de Dios y que esa alegría y fe nazca en el corazón de cada uno de nosotros.
“En cierta forma es la oportunidad de iniciar una nueva vida, mirar a un lado de nosotros, a nuestros hermanos, aquellos que necesitan algo, es ocasión para seguir orando al señor y sane todos los corazones afligidos y enfermos de toda índole, que no se pierda la fe en el señor” señaló.
Sobre los que en el transcurso de la pandemia han perdido un familiar, los exhortó a no perder la fe, que en medio del dolor por las circunstancias como hayan partido recordar que la fe es la que nos va a sostener, nos fortalece de esperanza y pedir a Dios que no permita que caiga la fe en cada uno de nosotros.
López Sandoval, dijo que por la pandemia mucha gente perdió su empleo, otros redujeron sus ingresos y es momento de reflexionar no importa que no tengan platillos y regalos, con salud, vida y la fe puesta en el señor es como se debe celebrar en familia, en la intimidad del hogar, señaló,