Hay películas legendarias como Salvando al soldado Ryan, Terminator 2: El juicio final y Jurassic Park (disponible en Disney+), que sin importar cuánto tiempo haya pasado desde su estreno, siempre estarán en las preferencias del público. Por supuesto, Gladiador se encuentra en la lista de las mejores cintas jamás hechas, que muy pronto tendrá una segunda parte.
Aunque han pasado décadas desde su llegada a los cines, finalmente Gladiador tendrá una secuela. Pedro Pascal, Paul Mescal y Denzel Washington serán los protagonistas de Gladiador 2, que de acuerdo con las primeras imágenes, podría ser tan épica como su predecesora. Será el 14 de noviembre en que la cinta a cargo de Ridley Scott debutará en todas las salas de cine.
Con la segunda entrega de Gladiador a pocos meses de estrenarse, muchos esperaban que ocurriera un milagro para que Russell Crowe volviera una vez más (algo imposible dado su distinto en la primera película). Si bien su falta de presencia ha sido lamentada por sus fans, afortunadamente, las anécdotas detrás del rodaje de la aclamada cinta siempre los hacen sentir mejor.
Una de las historias más peculiares de Gladiador involucra una escena que el actor neozelandés odiaba con todo su ser. Su negativa a realizar esta secuencia era tan fuerte que incluso intentó cambiarla. Para suerte del público, ya que es uno de los momentos más legendarios de toda la película, Crowe no logró cumplir con su propósito.
La escena en cuestión fue el aplaudido discurso de Maximus que finalizó con la frase “y me vengaré en esta vida o en la próxima”. Este final hizo enojar mucho a Crowe, y para tratar de cambiarlo, el actor de El Exorcista del Papa improvisó con una variedad de palabras diferentes al guión original, con la esperanza de que no se incluyera en la película.
A Ridley Scott no le gustó cómo quedaron las escenas fueras del guión, por lo que pidió a Crowe ceder y no cambiar ninguna frase del texto. Eso sí, el actor no dudó en dar su opinión clara al respecto. “Esa frase es una tontería, pero soy el mejor actor del mundo y puedo hacer que incluso las cosas parezcan buenas”, fueron las palabras que Crowe le dijo al también director de Alien: El octavo pasajero.
Al final de cuentas, tanto a Crowe como a Ridley les fue bien con la versión que llegó a los cines. Por su aclamada interpretación de Maximus Decimus Meridius, Crowe acabaría ganando su único Oscar, mientras que Gladiador se llevaría la estatuilla a Mejor película.
