Obras municipales en la Calle Felipe Ángeles cambian el estilo de vida, hoy pueden pasar las ambulancias, taxis, agua purificada y nos surten el gas hasta aquí
Por: Óscar Ballesteros
La Prensa
Vecinos de la calle Felipe Ángeles de la colonia La Borja, agradecieron públicamente al alcalde de Frontera, Roberto Piña Amaya por la obra que por más de 40 años tuvieron que esperar.
Aunque la obra está a casi nada de concluir y ser inaugurada, los habitantes de este sector no se cansan de agradecer un gesto, el que dijeron “no había tenido ningún alcalde”, pues “nadie nos hacía caso”.
Rosa María Carrillo señaló “estamos muy contentos por la gran obra que nos hicieron, estamos esperando nadamás algunos detalles para que se inaugure la calle, misma que será de mucha ayuda, ya que antes no teníamos a nada y ahora ver que suben las ambulancias, las patrullas, sube el gas, todo esto es como un sueño”.
Había muchos servicios que no podíamos tener a nuestra puerta, como recibir el camión del agua de garrafón, recibir auxilio de una ambulancia o un rondín de vigilancia por parte de la policía, destacó.
“Le damos las gracias al presidente municipal por habernos hecho el sueño realidad, pues no teníamos acceso a muchas cosas, que ahora las podemos tener a la puerta de nuestra casa como el camión del gas, pues nunca subía una pipa a surtirnos”.
Reconoció que era un verdadero viacrucis por el que pasaban los habitantes del sector y más de esta calle pues la complejidad de la misma alejaba los servicios porque nadie se atrevía a subir y resultaba imposible que un vehículo subiera.
Por su parte, Dinora Zamora dijo estar muy contenta y agradecida con esta obra que viene a beneficiar a cientos de familias, pues no solo las de la Felipe Ángeles gozarán del beneficio sino todas las que viven en las calles que convergen a esta arteria de la colonia Borja.
“Yo siento que por más de 30 años estábamos esperando esta obra y gracias a Dios finalmente llegó”.
Armando Zamora Mora, externó “estoy muy contento con el trabajo del señor presidente, el único que nos hizo caso y contribuye enormemente al progreso de esta calle que por años habíamos estado esperando”.
“Estamos encantados de la vida, nosotros tenemos treinta y tantos años viviendo aquí y no nos la creemos que ya tengamos el pavimento, es un pavimento muy diferente a los demás y aunque todavía falta, nosotros ya estamos encantados, muchísimas gracias señor presidente”.
“Este fue el único alcalde que nos hizo caso y vienen más cosas buenas, pues aún falta el alumbrado y los últimos detalles y lo mejor para quienes vivimos aquí que ya no habrá tanta tierra en nuestros los muebles”, señaló Dora Irma Solís Martínez.
Arianna Espinoza Banda, dijo que ella tiene una hija con discapacidad y le dan convulsiones, por lo que le resultaba sumamente difícil que una ambulancia pudiera subir para brindar la atención que requería. Esto, dijo, “para mí es una gran obra, que no cualquiera se ha atrevido a ejecutar”.