El agresor es quien fuera su pareja 8 meses, Armando “N”, quien quería que bailara con él en una quinceañera
Alexis Massieu / La Prensa
Un presunto desaire a la hora de querer bailar en una quinceañera–a la que asistieron un día antes–fue el motivo por el que presuntamente, Armando “N”, un vecino de la colonia San Francisco, agredió el pasado lunes a la mujer con la que tenía 8 meses en unión libre, cometiendo presuntamente el delito de violencia familiar.
Fue el día de ayer, que tras el arresto que llevaron a cabo elementos de la Policía Municipal, Armando “N”, fue llevado ante un juez penal y vinculado a proceso por la violencia física que supuestamente ejerció en contra de la víctima, identificada como Seida.
Según la acusación que realizó en su contra la agente del Ministerio Público, del Centro de Justicia y Empoderamiento de la Mujer, luego del enojo del pasado domingo, el lunes 29 de julio, cerca de las 20:00 horas (ocho de la noche), Armando “N”, comenzó a tomar, y comenzó una discusión, saliéndose de la casa repentinamente, “rayando llanta”.
Aprovechando que se había ido, la afectada fue al domicilio de a lado, en busca de la ayuda de su cuñada y de su suegro, para sacar sus cosas e irse a vivir a otra parte, sin embargo, antes de que terminara, aproximadamente a las 23:30 horas (once y media de la noche), Armando regresó, insultando a su hermana por metiche, y justificándose ante su padre, diciendo que Saida era una tal por cual, por haberle hecho el desaire de no bailar con él en la quinceañera.
Saida estaba empacando aún sus cosas, cuando presunta y repentinamente Armando “N”, se las quitó y las arrojó en el patio, dándole en un forcejeo varios golpes en la espalda, agresiones que finalmente cesaron cuando arribaron los elementos de la Policía Municipal, quienes ingresaron a la casa con permiso de la afectada, para ponerle las esposas.
Cuando llego su turno de declarar, Armando “N”, hizo valer su derecho a guardar silencio, siendo entonces que al resolver su situación legal, el juez a cargo de la causa 59/2024, le dictó un auto de vinculación a proceso, y le impuso la prohibición de no acercarse a la víctima ni a su nuevo domicilio, durante todo el tiempo que dure el juicio en su contra, hasta en tanto no se decida si es inocente o culpable.