Muchos problemas que se presentan a la hora de dormir se relacionan con los hábitos que tenemos previo a cerrar nuestros ojos; así afecta uno de los más comunes
La vida de las personas está marcada por hábitos que pueden ser beneficiosos o perjudiciales. Estos influyen en la salud y el bienestar, tanto en el presente como en el futuro. Por eso, es esencial prestar atención a la rutina diaria y hacer los ajustes necesarios para prevenir problemas.
El buen descanso, es decir, dormir el tiempo suficiente y de la manera adecuada, es importante para el cuidado de la salud. Desde el Instituto Mayo Clinic remarcan su importancia y entienden como condicionantes de ese objetivo el estrés laboral, las responsabilidades familiares y situaciones más complejas como una enfermedad.
Escuchar música y el sueño
Cuando aparece en nuestra vida la dificultad para dormir se puede convertir en un trastorno del sueño que, según explica la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, incluye dificultades para conciliar el sueño o permanecer dormido, quedarse dormido en momentos inapropiados, dormir demasiado y conductas anormales durante el sueño.
Es posible que podamos encontrar la causa nosotros mismos o necesitar de la consulta con un especialista. En este punto, actualmente muchos problemas que se presentan a la hora de dormir se relacionan con los hábitos que tenemos previo a cerrar nuestros ojos. Muchas personas están frente a la pantalla de la televisión, una computadora o un celular o tablet, y eso es algo que podría interferir en la liberación de la melatonina, conocida como «hormona del sueño», impidiendo que nuestro cerebro entienda que ya es hora de descansar.
En este marco, la Universidad de Baylor llevó a cabo un estudio que puso a la música como una posible causa en la dificultad de poder dormir adecuadamente. Según explicó el profesor de psicología y neurociencia Michael Schullin, el cerebro de las personas no se desconecta luego de que las canciones llegan a su fin.
El estudio demostró que las partes más pegadizas de las canciones se quedan dando vueltas en nuestra cabeza y eso impide el descanso normal del cerebro y que este pueda completar los ciclos de sueño. Por lo tanto, Schullin remarca que se produce un resentimiento del patrón de sueño, más allá de que se crea que la música relaja, por lo que el experto recomienda evitar escuchar nuestras canciones preferidas antes de irnos a dormir o, al menos, tomar algunos descansos ocasionales de esos sonidos.
POR: INFORMADOR