Luego de ser capturado, tras cinco años de estar prófugo de la ley, Nazario “N”, será juzgado por el homicidio de Ángel Fernando, cometido el 17 de marzo del 2019
Alexis Massieu
La Prensa
Tras la celebración de una primera audiencia la semana pasada, el día de ayer una jueza penal, le dictó un auto de vinculación a proceso a Nazario “N” alias “El Bebo”, quien deberá permanecer en el penal de Saltillo, hasta que se resuelva en un juicio, si es o no responsable, del homicidio de Ángel Fernando Reyes García, cometido la noche del 17 de marzo del año 2019, con un arma de fuego.
Pese al intento que hizo la defensa de acreditar que las cosas ocurrieron de manera diferente, ofreciendo como prueba el testimonio del hermano, y el padre de Nazario “N”, ambos de nombre Rogelio; la jueza a cargo de la causa penal 92/2019, llegó a la conclusión de que había suficientes pruebas en su contra como para ordenar que se continúe con las investigaciones por el delito de homicidio calificado.
Según los testigos de la defensa, a diferencia de lo que se escuchó durante la primera audiencia, con la acusación de la Fiscalía, no fue Rogelio “N”, alias Rogelín, sino la víctima Ángel Fernando Reyes García, quien comenzó todo, cuando lo vio llegar a la miscelánea ubicada sobre la calle 16 de Septiembre de la colonia Occidental.
Rogelín dijo que Ángel Fernando a quien conocía del trabajo, empezó a insultarlo, diciéndole “Robotina”, y cuando él lo confrontó, junto a su sobrino que lo acompañaba en el carro comenzaron a golpearlo, y que fueron algunas personas que iban pasando, quienes se los quitaron de encima.
Rogelio “N”, dijo que tras ser golpeado, regresó a la tienda para recoger su bicicleta que se le había olvidado, y fue entonces que llegaron Ángel Fernando, su esposa y su sobrino, el primero armado con un palo de golf, y que fue entonces que un vecino le habló a su hermano Nazario “N”, alias “El Bebo”, quien se peleó con la víctima, y entonces pasaron los lamentables hechos.
Por su parte, el padre del acusado, declaró que lo que ocurrió fue porque agredieron a uno de sus hijos, que el occiso era una persona problemática, y que a él, y a su familia; nadie de los vecinos los querían.
Dado que los testimonios de la defensa, no hicieron otra cosa más que corroborar que el día de los hechos Nazario “N” alias “El bebo”, estuvo en el lugar y cometió el homicidio en defensa de su hermano, la acusación hecha por el Ministerio Público se vio fortalecida, y la jueza en turno, le dictó al acusado un auto de vinculación a proceso, enviándolo como medida precautoria al penal de la ciudad de Saltillo.
LA ACUSACIÓN DE LA FISCALÍA
De acuerdo a las investigaciones hechas por la Fiscalía General del Estado, el homicidio de Ángel Fernando Reyes García, ocurrió la noche del 17 de marzo del año 2019, en el estacionamiento de una tienda localizada sobre la calle 16 de Septiembre, a la altura de la calle Occidental en la colonia del mismo nombre.
Eran cerca de las 01:30 horas, cuando a bordo de su automóvil, José Andrés, llevó a su tío Ángel Fernando Reyes, a la tienda a comprar unos cigarros, el cual descendió del auto y fue a la ventanilla de la miscelánea para hablarle al despachador, y fue entonces que a bordo de una bicicleta llegó un hombre robusto y alto, con el cual su tío se pudo a platicar; se trataba de Rogelio “N”, alias Rogelín, hermano del Bebo.
Repentinamente, el recién llegado aventó a su tío contra el contenedor de basura de la tienda, quien se quedó en el piso por lo desorientado que lo dejó el golpe, indicando José Andrés–en su declaración–que él intervino para quitárselo de encima, dándole varios golpes en la cara y en la cabeza al Rogelín.
¡Bebo! Gritó Rogelín, y entonces de una casa cercana salió Nazario con una navaja en la mano, razón por la que José Andrés arrancó su coche, y metros más adelante subió a su tío que se le había adelantado, para irse ambos del lugar, hacia donde momentos antes se encontraban conviviendo, en un domicilio de la misma colonia Occidental.
Ángel Fernando, le contó a su esposa de nombre Karla María, lo que le había pasado, y entre esas cosas, que había perdido uno de sus tenis durante la agresión, siendo por ese motivo que decidió llevarlos en su coche para que lo recogieran, subiendo a Ángel Fernando, y a su sobrino José Andrés, en la parte trasera de un Dodge Neón de color rojo.
Al llegar a la tienda, bajaron de la unidad para buscar el tenis, pero no se veía por ninguna parte, y fue entonces que de una de las casas cercanas salió “El Rogelín”, quien se acercó a ellos corriendo y llevando un tubo en las manos, al tiempo que presuntamente gritaba: ¡no se la van a acabar!
Nuevamente, Rogelín gritó: ¡Bebo!, y su hermano salió de otro de los domicilios blandiendo un palo o un tubo, con el cual se sumó a los golpes que ya su consanguíneo le estaba propinando a la víctima en la cara y la cabeza. José Andrés no supo por un momento qué hacer, y cuando Karla María intervino, Nazario “N” le apartó dándole un golpe en la cabeza que por un instante la dejó desorientada, y fue entonces que vieron y escucharon las detonaciones, que en un principio a ella le parecieron fuegos artificiales.
En la mano, Nazario “N” alias El Bebo, tenía presuntamente una pistola chiquita, de tipo revolver, y entonces él, su hermano Rogelín, y un tercer cómplice al que no se ha identificado, se fueron corriendo del lugar.
Mientras Karla María abrazaba en el suelo a su esposo Ángel Fernando, su sobrino José Andrés, le sacó las llaves del coche del bolsillo, para subir al herido y llevarlo rápidamente a la Unidad Médica Familiar número 9 del IMSS, donde al llegar los médicos les dijeron que ya no contaba con signos vitales.
Nazario “N”, alias El bebo, permaneció oculto luego del crimen durante más de 5 años, hasta que fue localizado la semana pasada en Matamoros, Tamaulipas, donde le cumplimentaron la orden de aprehensión.
