En abril, el precio de la cosecha intermedia se incrementó en un 50%, ofreciendo alguna mejora a los productores.
El aumento de los precios del cacao en los mercados financieros ha generado diversos cambios en la cadena de suministro de la industria, beneficiando de manera desigual a los cacaocultores, transformadores de habas, especuladores y chocolateros.
Este incremento, que llegó a un récord de más de 10,000 dólares por tonelada en Nueva York en marzo, se debió principalmente a una mala cosecha en África Occidental, afectada por condiciones climáticas adversas y enfermedades en plantaciones envejecidas.
Aunque los precios han disminuido desde entonces, siguen siendo tres veces superiores a los del año anterior.
En Costa de Marfil y Ghana, los principales productores mundiales de cacao, los precios son fijados por las autoridades, lo que limita el impacto inmediato de las fluctuaciones en los pequeños productores, quienes generalmente no ven un beneficio inmediato de los aumentos de precios.
Sin embargo, en abril, el precio de la cosecha intermedia se incrementó en un 50%, ofreciendo alguna mejora a los productores.
En otros países donde el mercado se ha liberalizado, como Camerún, Nigeria, Ecuador y Brasil, los productores han obtenido mayores beneficios al vender sus habas a precios más cercanos a los del mercado financiero.
Riesgo de sobreoferta
Sin embargo, existe un riesgo de sobreoferta en los próximos años, lo que podría provocar una caída brusca de los precios.
Los grandes transformadores, como Barry Callebaut, Cargill y Olam, que convierten los granos de cacao en productos como mantequilla, licor o polvo, han tenido que adaptarse a los precios elevados.
Aunque algunos han recurrido a su tesorería para financiar compras, otros intermediarios más pequeños enfrentan dificultades para ajustarse a este nuevo entorno.
Por su parte, los especuladores y fondos de inversión que apostaron por una subida de precios han visto una alta volatilidad en los mercados, lo que llevó a muchos a retirarse.
El número de contratos negociados cayó significativamente, lo que sugiere que los especuladores no son los principales responsables de inflar los precios.
En cuanto a los chocolateros, empresas como Mars, Mondelez, Nestlé, Hershey’s y Ferrero han logrado protegerse en gran medida de los aumentos de precios mediante la cobertura de sus contratos.
Sin embargo, es posible que en los próximos meses se vean obligados a ajustar sus productos, ya sea aumentando la proporción de otros ingredientes como las avellanas o reduciendo el tamaño de las porciones, para no desanimar a los consumidores en un contexto de alta inflación.
POR: EL IMPARCIAL
