¿Tu amigo siempre responde con evasivas? Descubre cómo el lenguaje puede indicar que alguien está creando distancia psicológica
Todos hemos tenido a ese amigo que nos hace sentir inseguros sobre nuestra relación con él. A pesar de nuestros esfuerzos por incluirlo en nuestros planes y compartir nuestras ideas, nuestras iniciativas simplemente no dar resultado. Y cuando intentamos hablar sobre el tema, a menudo nos sentimos aún más confundidos.
Este comportamiento puede no ser simplemente un malentendido. A menudo, es una táctica deliberada para crear “distancia psicológica”, término que fue explorado a profundidad en un recienteartículo de Psychology Today escrito por Mark Travers, psicólogo estadounidense de la Universidad de Cornell y la Universidad de Colorado Boulder.
¿Qué es la distancia psicológica?
La distancia psicológica es un mecanismo que usamos cuando nos sentimos estresados o incómodos. No solo se refiere a la distancia física, sino también a la distancia mental.
Según un estudio de 2017 publicado en el Journal of Experimental Psychology, utilizamos la distancia psicológica para gestionar el estrés y el malestar. Imaginamos las situaciones perturbadoras como si ocurrieran a una gran distancia o desde una perspectiva externa, lo cual ayuda a reducir las emociones negativas y los signos biológicos de estrés, como la presión arterial.
Cómo se manifiesta el lenguaje de distancia en las relaciones
El uso del lenguaje de distancia puede ser una estrategia efectiva para crear un espacio emocional seguro. Sin embargo, cuando lo usamos para evitar a otras personas, puede manifestarse en nuestras conversaciones y afectar negativamente a la relación que tenemos con el otro.
Un estudio del Journal of Human Communication Research revela que las personas que desean mantener distancia psicológica suelen mostrar tres comportamientos principales:
Expresión de desapego
Cuando intentas iniciar una conversación o conexión con alguien que está creando distancia, sus respuestas suelen ser indiferentes. Por ejemplo:
- “¿Te gustó la película?” puede recibir un “Estuvo okay.”
- “Pensé en hacer la comida que te fascina, ¿te gustaría?” podría responderse con un “Equis.”
- “Espero verte este fin de semana, ¿a las cinco?” puede ser respondido con un “Lo que sea”
Ejemplos de respuestas como las anteriores minimizan el interés que los demás pueden sentir hacia nosotros y evitan que mostremos entusiasmo.
Evasión de la implicación
Cuando intentas mantener el contacto con alguien que está creando distancia, sus respuestas pueden ser vagas o no comprometidas:
- “Vi que también fuiste invitado a la fiesta de Mariana, ¿vas a ir?” puede recibir un “Tal vez.”
- “¿Te gustaría cenar esta noche?” puede responderse con un “No sé.”
- “¿Podemos hablar sobre lo que pasó ayer?” podría ser contestado con un “Luego”
Estas respuestas muestran una clara reticencia a comprometerse y crean barreras para evitar la comunicación.
Mostrar antagonism
Algunos pueden ser antagonistas, ya sea de forma sutil o directa, para crear distancia, lo que puede llevar a tensiones o conflictos:
- “Disfruté mucho nuestro tiempo juntos el fin de semana,” puede ser respondido con “Yo quería hacer otra cosa”
- “Esperaba que pudiéramos pasar más tiempo juntos,” puede ser desviado con “Estoy ocupado con otra cosa”
- “¿Quieres ver una película esta noche?” puede ser respondido con “¿Por qué siempre queremos hacer lo que tú quieres?”
Estos comportamientos no solo distancian, sino que también introducen un tono negativo que puede tensar aún más la relación. El lenguaje de distancia es una herramienta que permite a las personas mantener el control y evitar mostrar vulnerabilidad. Sin embargo, si te encuentras con un amigo que usa consistentemente este tipo de lenguaje, podría ser una señal de que no está interesado en una conexión genuina.
Recuerda: No te sientas obligado a seguir invirtiendo en una relación unidireccional. Las verdaderas amistades se basan en un esfuerzo mutuo e interés.
POR: EL IMPARCIAL