Juan Marcos Dávila Rangel, titular del Juzgado 3 de Distrito señaló que es inadmisible la intención del Presidente de la República, de elegir a jueces y magistrados mediante el voto popular
Alexis Massieu / La Prensa
El Poder Judicial no se va a doblar, nosotros también somos firmes en nuestras convicciones, señaló el día de ayer el Juez Tercero de Distrito Juan Marcos Dávila Rangel, ante la notoria intención del Presidente de la República, de someter a jueces y magistrados, mediante la imposición del voto popular, indicando el juzgador; que no se va a levantar el paro de labores hasta que los otros dos poderes—Ejecutivo y Legislativo–entiendan que es necesario dialogar sobre la reforma.
El Juez federal con residencia en Piedras Negras, señaló que previo al 4 de febrero del presente año, 2024, fecha en la que el Presidente Andrés Manuel López Obrador, presentó la iniciativa de reforma al PJF, era velada la confrontación entre los tres poderes, y fue entonces, con algo tan directo, que inevitablemente “sonaron los tambores de guerra”, y por una amplia mayoría del 86% de jueces y magistrados, se decidió entrar en un paro indefinido de labores.
Estamos en esa situación de confrontación directa entre poderes, el Ejecutivo y el Legislativo por un lado, y nosotros; el Poder Judicial por el otro, siendo los trabajadores del PJF, los que iniciaron con el paro de labores desde el pasado lunes a las 00:00 horas.
Juan Marcos Dávila, explicó que la iniciativa de reforma se encuentra de momento para su discusión en la cámara de diputados, y fue precisamente el pasado viernes, cuando se enteraron de la llegada de ese proyecto al Congreso, con su publicación; que se tuvieron que adelantar las acciones que tenía previstas el Poder Judicial.
No sabíamos con exactitud cuando lo iban a publicar, y una vez que se hizo, se tomaron de manera inmediata las medidas para contrarrestarlo, porque ellos van a discutir ese proyecto de dictamen en la comisión de puntos constitucionales el próximo lunes 26 de agosto a las once de la mañana, y por eso adelantamos el paro indefinido de labores.
Las medidas adoptadas por el PJF, indicó el entrevistado, tienen cierta similitud a lo que se ha visto en la guerra de Rusia con Ucrania, por aquello del “invasor que fue invadido”, de tal forma que la protesta de la que se estuvo valiendo el Presidente de la República durante 30 años como táctica para llegar al poder, ahora la están usando ellos, saliendo a las calles y manifestándose.
El juzgador, dijo que está prevista la confrontación contra los otros dos poderes, pero también sigue vigente la propuesta de diálogo, contenida en la declaratoria que se emitió el pasado martes por la Asociación de Magistrados de Circuito y Jueces de Distrito, donde se propone un dialogo real y honesto, no como los que llevaron a cabo por parte de los otros dos poderes en varias partes del país en los meses de julio y agosto, como fue en Saltillo, en donde no estuvo presente ningún juez ni magistrado, no porque no hubieran querido, sino porque no los dejaron entrar.
EL PODER JUDICIAL NO SE VA A DOBLAR
El Poder Judicial no se va a doblar, nosotros también somos firmes en nuestras convicciones, señaló el Juez Juan Marcos Dávila, en alusión a la evidente terquedad del presidente, por someterlo a su voluntad, pese a las amenazas que ha lanzado Ricardo Monreal, quien dentro de poco será el líder de la bancada morenista en el Congreso, de llevar a más de mil 400 jueces y magistrados a un juicio político.
No vamos a levantar el paro de labores, hasta que entiendan que tienen que dialogar, un paro que no es absoluto–hay que decirlo—porque tenemos muchas hipótesis o tipos de casos, en los que sí vamos a admitir las demandas, cuando está de por medio la libertad personal, la incomunicación por parte de policías de cualquier nivel, el arresto, las medidas cautelares, pensiones alimenticias, violencia familiar, el corte energía eléctrica o del servicio de agua.
Todos los Centros de Justicia Penal, aclaró el juez, están funcionando, los Tribunales laborales en saltillo y en Torreón van a estar funcionando también para casos urgentes, incluyendo el juzgado mercantil en la Región Laguna. Si hay un caso urgente se va a tramitar. Sentenció Dávila Rangel.
EN MANOS DE CLAUDIA SHEINBAUM
Para el Juez de Distrito Juan Marcos Dávila, lo que le está ocurriendo al Poder Judicial, es algo inédito en las transiciones sexenales en México, ya que nunca se había visto a un Presidente de la República comportarse de esa manera tan lamentable, como fue lo de ponerse a diseñar boletas para votar jueces y magistrados, cuando ni siquiera es parte de sus funciones.
En el diseño de la boleta del Presidente Andrés Manuel López Obrador, se ve muy clara la intención política, al poner en una primera columna a los candidatos de la presidencia, en otra, a los del Poder Legislativo, en otra más, a los del Poder Judicial, y hasta abajo… ahí medio perdidos, a los que están actualmente en funciones. Indicó, calificando el hecho como una manipulación.
Con el cambio de mandato, de López Obrador a Claudia Sheinbaum, el problema que se podría presentar, refirió el juez, es que en caso de obtener la mayoría calificada en el Senado, el actual gobierno le va a dejar el camino ya aplanado a la presidenta entrante, donde con independencia de que ella lo pudiera detener con una llamada, se asumirá como parte del otro sexenio.
Entiendo que es conveniente no contrariar al actual Presidente, aunque tampoco es bueno que como presidenta electa, la primera en la historia del país, llegue con un conflicto de esa naturaleza, estallándole en sus manos, como es el del Poder Judicial con un paro indefinido, y con el tema de las calificadoras crediticias, caso Fitch Ratings, que advierte que si esa reforma se aprueba le va a bajar la nota crediticia a México, o el de Morgan Stanley, que desde el pasado martes le bajó las calificaciones y que implica para la presidenta electa recibir un país en llamas.
CONSECUENCIAS DEL PROYECTO DE REFORMA
Grandes afectaciones son las que pueden darse si no hay diálogo sobre la reforma al Poder Judicial, indicó el Juez federal Juan Marcos Dávila, quien pese a que no puedo pronunciarse sobre temas como el concurso mercantil de AHMSA, señaló que la idea es que los jueces en todo el país, tengan apertura y disposición para abrir los caminos legales, en los casos que se necesite, como puede ser el tema de la quiebra de la Minera del Norte o de Altos Hornos de México, a fin de se continue con los trámites, y no se paralice el procedimiento, como se tiene previsto para los casos considerados como urgentes.
Respecto de las consecuencias del cierre de los juzgados y tribunales federales, señaló lo que ocurre a la fecha en su propio Juzgado, el Tercero de Distrito, donde se han dejado de emitir cerca de 120 acuerdos o resoluciones por día, de entre las mil 800 demandas de amparos indirectos que han recibido en el año, y la ola de juicios mercantiles de Banco Azteca con sus 5 mil 300 expedientes.
Aunado a lo anterior, en el caso del juzgado federal de Piedras Negras, existe mucha carga de trabajo por los llamados exhortos, más de 900 en el año, que son las solicitudes de auxilio o colaboración provenientes de otros juzgados.
Al año, indicó el juez, cada juzgado federal en el país, atiende entre un millón 300 mil y un millón 500 mil asuntos.
Tenemos compañeros secretarios con 20 y 25 años de trayectoria, que no han tenido la oportunidad de ser jueces, que es un proceso para el que hay que prepararse muy fuerte, con exámenes muy pesados, y que requiere muchos años de esfuerzo y haciendo maestrías, para que ahora los manden a una tómbola, junto a un licenciado que nada más tiene el título, y que por política quiere ser juez o magistrado, y esa injusticia es parte de lo que se está peleando, como una violación a sus derechos laborales.