El Padre Jesús Eduardo Neri Frías, originario de Monclova, deja una profunda huella a su paso por esta comunidad
Alexis Massieu
La Prensa
Con 28 años como Sacerdote, y 19 de ellos al frente de la Parroquia Santiago Apóstol, el Padre Jesús Eduardo Neri Frías, ofició el día de ayer su última misa en la Iglesia Católica más icónica de la Ciudad de Monclova.
Jesús Eduardo Neri, llegó a la Región Centro como vicario parroquial en Castaños, en el año 1999, para apoyar al Padre Chilo (+), de donde fue enviado a la Parroquia San José Obrero, con el Padre José Luis Dávila (+), a quien apoyó durante cerca de 4 años.
El Obispo Raúl Vera Obispo, lo nombró Párroco de la Iglesia de San Patricio en la colonia Vista Hermosa de la Ciudad de Saltillo, y en esa misma ciudad le tocó a él, abrir una nueva Parroquia, la de San Felipe de Jesús, que se les confió a unos religiosos franciscanos, que hasta la fecha siguen siendo los encargados.
“Fue tres años más tarde, cuando me dijeron que venía a esta Parroquia, recuerdo que le decía yo al Obispo, pues nada más avísele al Padre Almaraz que voy a ir a ayudarlo; ¡no!, es que tú no vas ir a ayudarlo–¡ah caray! ¿Cómo?—no, tú vas en su lugar”.
Para mí fue una sorpresa, en aquellos tiempos, venir a sustituir a un Sacerdote de tal trayectoria, yo era joven, y cuentan que no estaba en la lista de los nominados para venir a este lugar, pero así es la providencia, y aquí estuvimos todos estos años desde el mes de noviembre del 2005, muy contento, y agradecido con mi tierra y con mi gente, haciendo siempre lo mejor que pude.
Ahora voy a la Parroquia de Nuestra Señora de Fátima en Saltillo, el Obispo quiere que siga colaborando más de cerca con la formación permanente del presbiterio, y me encomendó esa comunidad, se trata de contribuir a que siga creciendo el pueblo de Dios.
Voy a extrañar a la gente de nuestra comunidad parroquial, los sectores y los barrios, pero; desde donde esté, voy a seguir trabajando con la fundación para ayudar a niños discapacitados de escasos recursos, a través de un centro de terapias que tenemos aquí, voy también, a seguir apoyando a la casa AME, de atención a mujeres embarazadas, en el hospital Amparo Pape, y, tenía pensado proyecto para hacerlo aquí, posiblemente lo realice allá, apoyando a estudiantes de escasos recursos con una casa de asistencia.
El próximo 14 de septiembre será la primera Misa de Padre Neri en Saltillo, y mientras tanto, continuará dando clases en el Seminario.
LA DIVINA PROVIDENCIA
Soy originario de Monclova, nací un 24 de diciembre, y aquí me ordené un 12 de agosto de 1996, no sabía que era esa la fecha en que Monclova celebra su aniversario de fundación.
Mi papá era obrero de AHMSA, consiguió el empleo para poder casarse con mi mamá, era uno de los requisitos que puso mi abuela, a quien le tocó criar 2 hijas y 7 sobrinos ella sola, tenía carácter fuerte, y cuando mi papá le pidió la mano de mi mamá, ella le dijo que primero, se consiguiera un buen trabajo y estable, y un día le avisaron a mi padre que había una oportunidad en Altos Hornos de México, y se casaron, y yo fue el primero de sus hijos.
Pasado el tiempo, mi papá me contó: que él entro a AHMSA, a cubrir el puesto de un obrero que se había ido al seminario para convertirse en sacerdote, y resultó que ese obrero, era el padre Chilo, aquel con quien yo fui por primera vez.
Mi papá murió a los 43 años de edad, me acuerdo que fue un día primero de enero y que no encontrábamos sacerdotes, no había padres por la fecha, y al que encontramos fue al Padre Chilo, él le celebró la misa a mi papá.
Gracias a que el Padre Chilo se hizo cura, mi papá se pudo casar con mi madre, y yo vine al mundo, y quién iba a decir que mi primer compañero sacerdote en el apostolado, sería también él, hay un nexo muy especial, que yo llamo “Diosicidencias”.