Tan dado a parlamentar, ahora tocará moderarse en el uso del micrófono
Por Mayolo López
Agencia Reforma
CD. DE MÉXICO.- Elegido en la bancada de Morena por unanimidad presidente del Senado de la República, Gerardo Fernández Noroña promete a la oposición, en esa faceta, «tender la mano» y ser «incluyente».
Michoacano de 64 años, Fernández Noroña ha sido de los parlamentarios más rijosos en los últimos años. Desde la oposición, confrontó desde su curul a Genaro García Luna y, en ese mismo carácter, fue sacado a rastras del Zócalo al calor de una manifestación.
Tan dado a parlamentar, ahora tocará a Gerardo Fernández moderarse en el uso del micrófono.
Fanático de las guayaberas, el senador adelanta que muy pocas veces usará corbata como presidente de la Mesa Directiva.
«De repente me disfrazaré encorbatado, pero la mayoría de las veces no. La corbata me ahorca: no pienso usarla», aclaró al término de la reunión en que fue electo.
«Van a ver otra faceta de mi personalidad. Tengo que presidir: no voy a ser tan activo en el debate. Voy a tener la responsabilidad de conducir los debates, verán una faceta mía que tengo y que se me había regateado», detalló.
–¿No tan rijosa?
«Voy a seguir siendo lo que soy… ni renuncio a mis convicciones ni a mi trayectoria; simplemente que al conducir la asamblea tienes una tarea que realizar».
-¿Más prudente?
«Prudente he sido siempre. Simplemente voy a conducir… yo conduje congresos del PRD que eran complicadísimos -de mil delegados- y la base del PRD era muy levantisca».
-¿Y con qué cara va a conducir?
«Con la misma: ni modo que me quite esta y me ponga otra, pero, en vez de ser tan activo en el debate, seré menos activo porque estaré presidiendo. Aunque no renunciara la manera que tengo de comunicar. No voy a ser otra persona.
-¿Y qué ofrece a los grupos de oposición?
«Mi mano tendida: seré respetuoso de ellos, de sus derechos. Seré incluyente».
-¿Va a usar corbata?
«No, no igual… voy a ser igual. Soy muy orgulloso de las camisas mexicanas. De repente voy a ir de traje, de repente me disfrazaré encorbatado, pero la mayoría de veces no. La corbata me ahorca, no pienso usarla».