Los directivos del colegio, ubicado en Londres (Reino Unido), destacan que este enfoque puede ofrecer un nivel de precisión superior al de los profesores humanos.
El Reino Unido está a punto de vivir una revolución en el ámbito educativo con la primera clase de GCSE —de certificación de secundaria— sin la participación directa de un profesor humano. A partir de septiembre, el David Game College, una institución privada en Londres, ofrecerá un curso piloto que será guiado íntegramente por inteligencia artificial (IA).
La iniciativa, que beneficiará a 20 estudiantes de secundaria, está diseñada para utilizar plataformas de IA y realidad virtual (VR) como parte de su proceso de enseñanza.
La tecnología utilizada permite personalizar el aprendizaje de cada estudiante, detectando las áreas en las que destacan y aquellas en las que necesitan más refuerzo. Según los desarrolladores del sistema, la IA adapta los planes de estudio de forma continua, priorizando los temas más débiles y permitiendo una revisión más eficiente de los conocimientos al final de cada trimestre.
John Dalton, codirector del colegio, destaca que este enfoque puede ofrecer un nivel de precisión superior al de los profesores humanos. «Hay muchos profesores excelentes, pero todos somos falibles», señala Dalton. «Creo que es muy difícil alcanzar el nivel de precisión y exactitud que tiene la IA, especialmente en la evaluación continua. Si realmente queremos saber por qué un niño no está aprendiendo, los sistemas de inteligencia artificial pueden identificarlo de manera más efectiva».
El coste del curso es considerable, alrededor de 27 mil libras (35 mil 460 dólares / 708 mil 845 pesos mexicanos) anuales, pero promete un enfoque innovador para la educación, combinando tecnología punta con tutores especializados. Joseph y Michael, dos de los estudiantes que participarán en este experimento, están convencidos de que la tecnología les permitirá mejorar más rápidamente que el método tradicional.
«Un profesor no conoce a fondo tus defectos porque tiene muchos alumnos», comenta Joseph al canal de noticias Sky News. «En cambio, la IA detectará esos defectos y te ayudará a superarlos».
Aunque los estudiantes no estarán completamente solos en el aula, ya que tres «entrenadores de aprendizaje» estarán presentes para supervisar el comportamiento y brindar apoyo adicional. Estos entrenadores también se encargarán de impartir materias con las que la IA aún tiene dificultades, como arte y educación sexual.
Uno de ellos es Alexander Vansittart, un exprofesor de latín que ha trabajado con estudiantes con necesidades especiales. Vansittart decidió unirse al equipo precisamente por el potencial que ve en la tecnología. «Me emocionó lo que esto podría hacer por los jóvenes, cómo podría cambiar sus vidas. Creo que este sistema marcará una diferencia real», comenta.
No obstante, la idea de que la educación dependa cada vez más de la inteligencia artificial ha generado controversia. Chris McGovern, un exasesor del gobierno británico y actual director de la Campaña por una Educación Real, cree que, aunque la IA puede tener un papel en el aula, depender completamente de ella es un error.
«Entiendo por qué algunas escuelas promueven el uso de la IA. Es más barato, aunque el David Game College niega que su enfoque sea más económico que el tradicional», comenta McGovern. «El problema con la IA es que deshumaniza el proceso de aprendizaje, eliminando esas habilidades interpersonales tan valiosas en la interacción entre alumnos y profesores».
La inteligencia artificial ya se utiliza en muchos centros educativos del país, ayudando en la planificación de lecciones y facilitando el aprendizaje. De hecho, el gobierno británico ha anunciado recientemente un proyecto que proporcionará a los docentes herramientas para utilizar la IA de manera más precisa. La iniciativa incluirá un banco de planes de estudios que se utilizarán para entrenar modelos educativos, ayudando a los profesores a corregir tareas y diseñar clases.
Stephen Morgan, ministro de educación temprana, considera que la IA puede ser una gran oportunidad si se usa de manera segura y confiable. «La inteligencia artificial, cuando se hace segura y confiable, representa una oportunidad emocionante para ayudar a los líderes y maestros de nuestras escuelas en la vida en el aula», explicó.