Además, hablo sobre las indebidas influencias que ya existen en las elecciones políticas también se presentarán en las judiciales
Por Staff
Agencia Reforma
CIUDAD DE MÉXICO.- La instauración de un nuevo Maximato nacional y hasta una guerra civil podría producirse con la reforma al Poder Judicial, advirtió el Ministro en retiro José Ramón Cossío, uno de los principales oradores de la marcha en protesta de esta iniciativa propuesta por el Presidente Andrés Manuel López Obrador.
Además, alertó que con la reforma las indebidas influencias que ya existen en las elecciones políticas también se presentarán en las judiciales.
«No han reparado en que las indebidas influencias que ya existen en las elecciones políticas habrán de presentarse o podrían presentarse en las judiciales, que en ellas participarán delincuentes, potencias extranjeras y capitales depredadores de la economía y la convivencia nacional.
«No han reparado que al asimilar la legitimación del juez con la del representante popular encargado de emitir las leyes podrán en riesgo la mediación de la propia ley; no se han dado cuenta que los juzgadores que pretendan ser electos o reelectos tienen que construir sus propias clientelas electorales, jugar sus propios juegos políticos y satisfacer sus propios intereses y los de sus patrocinadores», expresó.
Subido en un templete colocado frente al Senado, Cossío afirmó que la propuesta de reforma judicial que está en marcha tiene como justificación un supuesto mandato popular proveniente de las elecciones del pasado 2 de junio, y esto no es así.
«Quienes votaron ese día por Morena y sus aliados se expresaron por los candidatos que compitieron en esa jornada, no por quienes ya ocupaban un cargo público. Votaron por nuevas personas y nuevas protestas, no por la reelección de nadie y menos por la instauración de un nuevo Maximato nacional».
Advirtió que una vez concluidas las elecciones, el buen Gobierno tiene que ejercerse sin distintos partidistas.
«No hacerlo implica insertar el germen de la división y tal vez el de la guerra civil».
Aseguró que la reforma que se propone busca que mediante una remota y abstracta legitimación popular los gobernantes de hoy controlen a los jueces de hoy y de mañana.
Dijo que esta reforma lo que busca es centralizar el poder y minimizar los contrapesos a su ejercicio.
«Si la reforma judicial se hubiera hecho pensando en los habitantes de nuestro País, hubiera evitado invocar al pueblo y se referiría a las personas, a quienes diario son víctimas de homicidios, extorsiones, secuestros, desapariciones y otras maneras de vejación cotidiana a que están expuestas.
«Si la reforma judicial se hubiera hecho pensando en los habitantes de nuestro País hubiera reconocido los muchos problemas de inseguridad y violencia, así como lo que no se ha hecho para evitarlos, inclusive y con contrición lo que se ha hecho para incrementarlos desde las bases de la política y sus perversas alianzas».
Para Cossío, además, el Gobierno lejos de reconocer y asumir las faltas propias, ha optado por crear un chivo expiatorio.
«Se quiere elegir a los juzgadores de todo el País, mediante procesos tramposos e inoperantes», añadió.
Universitarios, trabajadores del Poder Judicial y miembros de la organización Marea Rosa marcharon desde el Ángel de la Independencia hacia el Senado.
Mientras Cossío pronunciaba su discurso, llegaron al recinto senadores como Ricardo Anaya y el líder del PAN, Marko Cortés, a quienes se le hizo paso entre los manifestantes.
«El Poder Judicial no va a caer; Juez votado, es crimen organizado; Congreso anota, la justicia no se vota», fueron algunas de las consignas que vociferaron los manifestantes.
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