Fue forjador de gran parte del Monclova contemporáneo
La Familia Zabaleta Ramos le da la despedida junto con otros familiares y amistades, su obra queda vigente
Oscar Ballesteros
La Prensa
La familia Zabaleta Ramos dio el último adiós al Doctor Alfonso José Zabaleta Margain; con una misa donde presentaron las cenizas del padre y esposo de esta familia, honraron de manera religiosa a quien los «cinceló» a cada uno de ellos y a sus 91 años parte del mundo terrenal, pero siempre será recordado por ellos y un sinfín de conocidos monclovenses que también se hicieron presentes.
Fue el Padre Néstor Daniel Martínez Sánchez quien ofició la misa con las cenizas del Doctor Zabaleta Margain y quien animó a su esposa Enriqueta Ramos, Doña Queta, y sus 4 hijos: Alfonso, Gabriela, Enrique y la reconocida actriz y cantante, Susana, a dejar su dolor junto a las cenizas, para que esto se convirtiera en vida, algo que siempre les impuso.
“Yo les pedía que tocaran las cenizas, para que ahí depositen todos los miedos que ahora sienten, así es perder a un padre, pero poner las manos es decir que ponen todo su dolor ante sus cenizas porque queremos que se transforme en vida; ahora les toca a ustedes «cincelar» a sus hijos como lo hizo el Dr. Zabaleta” manifestó el párroco.
El forjador de una gran parte del Monclova contemporáneo, el hijo de Vicente Zabaleta y Adela Margain, quien impuso sistemas de comercios y atención a clientes desde mediados de la década de los 60´s en el siglo pasado, muy adelantados para su época, era despedido por su esposa, sus hijos, nietos, seres queridos, familiares y amigos, le decían adiós a un gran hombre, pero estaban convencidos que el legado Zabaleta Margain sentó bases y marcó un antes y después en la Región Centro de Coahuila.
Durante la celebración de la homilía especial para el médico pediatra y empresario, su hija, la artista monclovense, Susana Zabaleta, dedicó, muy a su manera unas palabras de despedida hacia su padre, así como de agradecimiento a sus hermanos quienes se hicieron cargo de él durante sus últimos días, puesto que ella se encontraba en gira de trabajo.
“Hace casi 2 meses que mi papá se cayó, ha sido muy revelador y muy duro, quiero decirles que en este mes y medio o dos que yo no pude estar «iba y venía» me di cuenta de quiénes son mis hermanos (…) ustedes saben lo que siempre decía mi papá «primero el trabajo» y ese último lapso yo dije, me voy a quedar, porque así me enseñó, pero ellos le hicieron una muerte maravillosa a papá” expuso Susana.
No se detuvo en el agradecimiento y sumó palabras a su padre, de quien dijo, se negó a irse de mala manera, y refirió falleció «guapo, chulo, hermoso como siempre fue, y cabr… -expresión por la que se disculpó en el lugar religioso-», además de haberles dado todo, y después de sus 90 años, no podía recriminar nada de su partida, pues fue alguien que vivió como quiso, y siempre amó la vida.
Así mismo -recordó- ella durante el cumpleaños 80 cuestionó a su padre, «¿Cuándo te planeas morir?», puesto que cada década le realizaba una fiesta aquí en Monclova, a lo que obtuvo como respuesta que conforme alcanzaba cierta edad, él tenía ganas de vivir 10 años más, siendo su última afirmación que alcanzaría los 90 años, logro que sostuvo, pues partió con 91 cumplidos.
El servicio religioso, marcó la despedida definitiva del médico y empresario local, pues durante la tarde-noche del sábado se veló en el “Rancho Nada” para su posterior cremación y fue la urna con sus restos y una imagen familiar las expuestas durante la misa donde desfilaron familiares, empresarios y reconocidos funcionarios que llegaron a convivir con el Doctor Alfonso José Zabaleta Margain.