El sexenio de AMLO se caracterizó por la apreciación del peso durante casi dos años, así como una ‘caída’ derivada de las tensiones por la reforma al Poder Judicial.
El gobierno de Andrés Manuel López Obrador llega a su fin y el peso mexicano, que fue uno de sus puntos fuertes durante la segunda mitad de su sexenio, se ha desplomado en las últimas semanas debido a temas como la reforma al Poder Judicial y las próximas elecciones en Estados Unidos.
El mandatario mexicano recibió el tipo de cambio en México a 20.30 pesos por dólar el 3 de diciembre de 2018. A lo largo de los primeros años de su gestión se presentaron problemas como la pandemia de COVID, que llevaron a la moneda mexicana a uno de sus peores niveles, alcanzando las 25.1185 unidades por billete verde el 24 de marzo de 2020.
Sin embargo, la moneda se recuperó por las consecuencias que trajo la propia pandemia de COVID, como fue la relocalización de empresas, conocida también como Nearshoring, que hizo que distintas empresas de todo el mundo voltearan a ver al país como un sitio atractivo para instalar fábricas y naves industriales.
Otros factores que también fueron importantes para que el peso mexicano se mantuviera fuerte son el alza de la tasa de interés del Banco de México (Banxico), que durante tres años ‘siguió el ritmo’ de la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos y con ello logró frenar la inflación.
La entrada de remesas récord al país, las finanzas calificadas como ‘saludables’ por expertos y por el propio Gobierno, así como labores para contrarrestar la inflación como el Paquete Contra la Inflación y la Carestía (PACIC), hicieron que la moneda mexicana, a partir de julio de 2022, comenzara una racha positiva, rompiendo los pisos de las 20, 19, 18 y 17 unidades. Cabe destacar que durante casi dos años se le denominó como ‘superpeso’ debido a su desempeño.
Sin embargo, los resultados de las elecciones del pasado 2 de junio en México hicieron que la ‘hazaña’ del peso se desmoronara, y en un lapso de tres meses se convirtió en una de las monedas más depreciadas del año en su cotización frente al dólar.
La ‘caída’ del peso mexicano tiene sus explicaciones y estos son algunos puntos que debes conocer sobre la trayectoria de la moneda mexicana:
¿Cuál fue el mejor mes para el peso mexicano frente al dólar en el gobierno de AMLO?
El mejor momento para el peso mexicano frente al dólar fue entre abril y mayo de este año. Ahora vamos con la explicación.
El 8 de abril fue el mejor día para el peso mexicano en el sexenio de López Obrador. Aquella ocasión cerró con un tipo de cambio de 16.3357 unidades por dólar luego de una racha positiva de apreciación de días pasados.
Sin embargo, el buen momento para la moneda mexicana no duró ni una semana, y en los siguientes días superó nuevamente el ‘techo’ de los 17 pesos por dólar en ese mismo mes.
Para ponernos en contexto. Era tiempo de campañas electorales en México y comenzaban los debates para que los mexicanos eligieran si votar por Claudia Sheinbaum, de Morena y aliados; Xóchitl Gálvez, de la alianza PRI-PAN-PRD, o Jorge Álvarez Máynez de Movimiento Ciudadano.
Luego de los primeros dos debates y la polémica generada durante abril, mayo fue un mes más generoso con el peso mexicano. A lo largo de casi todo el mes, solo sin contar los días 1 y 31, el tipo de cambio se mantuvo en las 16 unidades.
El 20 de mayo fue el mejor día de dicho mes, con un tipo de cambio de 16.5668 unidades por dólar.
¿Por qué el peso mexicano se hizo fuerte ante el dólar en este sexenio?
En administraciones anteriores lo normal era que el peso se depreciara; sin embargo, en el de López Obrador la moneda mexicana comenzó a ganar terreno frente al dólar por estos motivos:
- Nearshoring: La relocalización de empresas y llegada de compañías extranjeras a México hicieron que la moneda se apreciara en los últimos años.
- Diferencial de las tasas de interés en México y Estados Unidos: La decisión de Banxico de alinearse durante cerca de tres años con las alzas a la tasa de interés de manera similar a lo que hizo la Fed ayudó al peso mexicano al volver al país más atractivo para inversionistas y contrarrestar la inflación, según explicó Enrique Quintana, vicepresidente y director editorial de El Financiero.
- Las exportaciones: Las mercancías mexicanas han logrado niveles récord de 2022 a la fecha, y datos apuntan que en julio pasado se totalizaron 290 mil 981 millones de dólares, un incremento del 5.9 por ciento respecto al mismo periodo del año pasado, lo que ayuda a que se fortalezca la moneda.
- Remesas: La entrada de dinero de mexicanos en otros países hacen que México reciba y circule dólares, lo que a su vez quita presión contra el posible fortalecimiento del dólar.
¿Qué factores afectan al peso mexicano actualmente?
Si bien la mayoría de indicadores que hicieron al peso fuerte en meses pasados continúan vigentes, la situación política que vive el país y el mundo es responsable de que se devalúe frente al dólar.
Algunos de los principales factores que afectan al peso mexicano son:
- La sobrerrepresentación de Morena y aliados en el Congreso: Desde junio, cuando se abrió la posibilidad de que la 4T obtuviera la mayoría calificada en la Cámara de Diputados y el Senado, la moneda mexicana comenzó su declive debido a temores sobre el paquete de reformas del presidente López Obrador.
- La reforma al Poder Judicial: Las embajadas de Estados Unidos y Canadá, dos de los principales socios comerciales de México, expusieron que hay preocupación de parte inversionistas de que la iniciativa afecte la impartición de justicia y el acceso a la democracia, lo que ha debilitado al peso mexicano. La respuesta del presidente López Obrador y la presidenta electa, Claudia Sheinbaum, es que no había marcha atrás. La reforma judicial ya se aprobó en el Senado y en los Congresos estatales, por lo que está a la espera de su publicación en el Diario Oficial de la Federación.
- Las elecciones en Estados Unidos: En noviembre serán las próximas elecciones presidenciales en el país, y Donald Trump, candidato republicano, dijo que impondrá aranceles a México de hasta el 200 por ciento para los autos que se fabriquen en el país. Esto ha puesto en pausa inversiones como la de Tesla. La empresa de Elon Musk esperará los resultados para saber si tiene sentido invertir en México. A esto se debe sumar la negociación del T-MEC, que será en 2026 y podría incluir más restricciones contra México.
- Los mercados y conflictos en el mundo: En semanas pasadas se ha demostrado que factores como la caída de las bolsas en Asia y el incremento en las tensiones en Medio Oriente por la guerra entre Israel y Hamás afectan al tipo de cambio, y debilitan al peso frente al dólar.
¿Cómo le irá al peso mexicano al inicio del gobierno de Sheinbaum?
A menos de un mes de que arranque el sexenio de Claudia Sheinbaum el peso mexicano ha mostrado signos de volatilidad. Por ejemplo, la madrugada la moneda mexicana alcanzó las 20.02 unidades por dólar.
Enrique Quintana, Vicepresidente y Director General Editorial de El Financiero, enlistó al menos cuatro factores que definirán el desarrollo del peso mexicano durante los primeros meses del gobierno de Claudia Sheinbaum, que comienza el martes 1 de octubre:
- La forma en la que los inversionistas y funcionarios asumen las iniciativas que están por discutirse, como la ya aprobada reforma al Poder Judicial, o la desaparición de autónomos y la llegada de ciertos programas sociales a la Constitución. De ello dependerá si el peso pierde más fuerza por cuestiones políticas.
- La llegada de Claudia Sheinbaum a la Presidencia: Desde su primer discurso los inversionistas estarán atentos a las declaraciones que ofrezca sobre cómo será su gestión y qué tono tendrá respecto a su política económica.
Los resultados de las elecciones en Estados Unidos: De acuerdo con Enrique Quintana, en caso de que gane Donald Trump el peso tendrá un camino más turbulento que si lo hace Kamala Harris, quien promete dar continuidad al proyecto de Joe Biden.
El paquete económico para 2025: El 15 de noviembre próximo se enviará el proyecto, que entre otras cosas podría incluir una propuesta para reducir el déficit fiscal del 5.9 al 3 por ciento. Esta meta es “insostenible”, de acuerdo con Quintana, y las presiones al gasto por los programas sociales, obras inconclusas y pensiones, así como un PIB menor al previsto, harían que el proyecto sea “poco convincente”, lo que tendría impacto negativo en el peso.